Tienen ojos, pero no ven al país salpicado de sangre: Obispo de La Paz sobre inseguridad

“No somos estadísticas, tenemos rostro, tenemos nombre”, declaró el Obispo de La Paz ante los actos de violencia en el estado y el país
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La Paz, Baja California Sur (BCS). Durante la misa dominical de este 10 de julio, el Obispo de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz habló sobre la inseguridad que se vive tanto en Baja California Sur como en todo el país, reprochando que las autoridades no ven, escuchan ni actúan ante la inseguridad, destacando los casos de los jesuitas asesinados en Chihuahua, el de Debanhi Escobar y las fosas clandestinas en la entidad sudcaliforniana. 

“Hablamos con quienes teníamos que hablar, con quienes tienen autoridad, con quienes tienen la obligación, el deber y la responsabilidad de velar por la seguridad del país; sin embargo, ellos no ven nuestro país salpicado de sangre, nos dicen que todo va bien. Tienen ojos y no ven, y ellos no escuchan, no escuchan a nadie, encerrados en sus mentes, en sus planes, en sus ideas, en sus proyectos. 

“Tienen oídos y no oyen, tienen boca, pero no dialogan, no se abren al dialogo, su boca solo sirve para insultar, para difamar, para calumniar, para ofender; tienen pies, pero no se mueven, tienen manos, pero no actúan”, comentó el Obispo. 

Destacó el caso de los sacerdotes jesuitas, a quienes asesinaron el lunes 20 de junio en su templo de la comunidad de Cerocahui, en la región de la sierra Tarahumara; de acuerdo con lo dicho por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el crimen ocurrió cuando una persona intentaba refugiarse en la iglesia al ser perseguido por hombres armados. 

“Ante esta situación, la iglesia en México, a través de los obispos ha querido levantar su voz y pedirnos unirnos en una jornada de oración. Ya había una situación trágica, ya había una situación difícil, ya había una situación no solo preocupante, sino que demandaba acciones; sin embargo, el asesinato de un seglar y 2 sacerdotes jesuitas en la sierra Tarahumara fue el elemento que desencadenó este deseo de mover a nuestro pueblo”, dijo. 

También destacó que la iglesia no se ha callado ante este tipo de actos, sino que las autoridades no quisieron actuar; lo que recuerda el comentario del gobernador de Baja California Sur, Víctor Castro Cosío dicho en enero, cuando aseguró —tras las críticas del Obispo sobre el crimen organizado—, que guardaron silencio durante la ola de asesinatos entre 2016 y 2017. 

“Y muchas veces nos dicen ‘la iglesia calló’ no, la iglesia no calló, ustedes estuvieron sordos, ustedes estuvieron ciegos, ustedes no quisieron oír, ni ver, ustedes estaban empalagados con lo que era de ustedes”, manifestó Alba Díaz. 

Finalmente, mencionó las fosas que se han localizado en distintos puntos de la entidad que según la Procuraduría ya se han identificado el 30 % de las encontradas en Comondú—, declarando que no son estadísticas, pues tienen nombre y gente que los extraña. 

“Y levantaron a uno aquí y levantaron a otro allá y encontraron una fosa clandestina en San José y encontraron otra fosa clandestina en Comondú y tantos restos, la estadística (…) pero las personas no somos estadísticas, tenemos rostro, tenemos nombre, tenemos gente que nos ama, gente que nos extraña, gente que nos llora, gente que sufre por nosotros, (…) no podemos acostumbrarnos a una cultura de muerte, donde la muerte ha dejado de ser impresionante y ha dejado de conmover nuestro corazón”, aseveró el Obispo. 

Con información de El Economista 


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Genaro lo mismo
Invitado
Genaro lo mismo
1 año hace

CON MORENA ES UNA TRAGEDIA , INSEGURIDAD MÁXIMA, FALTA DE AGUA, ALUMBRADO PÚBLICO, Y LO PEOR ES QUE LA CANASTA BÁSICA HA SUBIDO COMO NUNCA DE PRECIO,

Asinomas
Invitado
1 año hace

Sangre, dolor y sufrimiento de inocentes… Mientras a los sacerdotes no se les juzgue cómo civiles la pedofilia seguirá.

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