La Paz, Baja California Sur (BCS). “Todo mundo es libre de decidir el tipo de vida que quieran tener”, manifestó el gobernador de la entidad, Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor al ser cuestionado sobre el tema de familias homoparentales.
Luego de la Marcha del Orgullo Gay que la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual, travesti, transgénero e intersexual (LGBTTTI), efectuó en la capital de Baja California Sur el pasado domingo 30 de junio, actores políticos opinaron sobre el respeto a esta parte de la sociedad.
La primera en emitir su postura al respecto fue la presidente municipal, Esthela Ponce Beltrán, quien, el 29 de junio, aseguró que la lucha gay es un motivo “muy respetable” para realizar un movimiento.
Esta vez, en una rápida gira por el municipio de La Paz, el mandatario estatal sudcaliforniano expresó que “soy muy respetuoso de lo que cada quien decide con su sexualidad”. Admitió que no saber en qué sentido pueda promover una reforma en el Congreso del Estado a favor de la comunidad LGBTTTI, pero insistió que respeta a todos quienes la integran.
Entre las peticiones de la comunidad LGBTTTI, se encuentra el derecho a casarse. Asimismo las parejas homorentales buscan tener los mismo derechos, inclusive, obtener la posibilidad adoptar pequeños.
En noviembre de 2010, por ejemplo, la Cámara de Diputados de la Ciudad de México, aprobó cambios que permiten a los matrimonios homosexuales dar seguridad social a sus cónyuges; se tuvieron que realizar modificaciones a la Ley del Seguro Social para dar servicios de salud a todos por igual.
El caso más reciente en el que se autorizó el casamiento entre personas del mismo sexo es Baja California. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) concluyó que la Constitución Política de Baja California violentaba el principio de igualdad y la modificó a favor de de la comunidad LGBTTTI.
