Cabo Pulmo se puede desarrollar, pero deben contemplar el agua dulce que existe

El investigador Octavio Aburto, consideró que también la opinión de los pulmeños es necesaria, pues resaltó la relación de la comunidad con su medio
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La Paz, Baja California Sur (BCS).  Marco Octavio Aburto Oropeza, investigador del Instituto de Oceanografía Scripps de la Universidad de San Diego California, recomendó a los interesados en desarrollar las cercanías de Cabo Pulmo hacerse dos preguntas: “¿Cuánta agua dulce existe?” y “¿Qué es lo que quieren los pulmeños?”.

Contextualizar “cualquier perspectiva de crecimiento”, recalcó, es fundamental para conocer el esfuerzo que provoca sobre los ecosistemas la urbanización y entender cuánto puede soportar.

“Por décadas se sabe que hay una capacidad de carga. En particular, en los desiertos, esa capacidad de carga de los recursos que podemos explotar para hacer un desarrollo sustentable, son mucho más limitados que en otros lados. Por ejemplo, cualquier bosque templado”, expresó.

Las decisiones que se tomen, manifestó, deberían ser acordes a la realidad ambiental “que tenemos en estos momentos”.  “Ya hay problemas de agua dulce en el estado, ya hay problemas en otros puntos cercanos (de la comunidad) como Cabo San Lucas y La Paz”, dijo.

Las proyecciones, argumentó, tomando en cuenta la influencia del cambio climático “es una reducción, va haber menos lluvias; más aridez”, por lo tanto, “la pregunta que se tiene que contestar cualquier desarrollo que venga a construir, deberá estar basada en el tema del agua dulce que hay”.

“Y la segunda pregunta más importante que, desafortunadamente, no está dentro de los procesos de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA): Cuál es la visión que tienen las personas que están ahí y como los mismos proyectos se adaptan o contrastan con las visiones que tienen ahí”, declaró.

Confesó que representantes de la empresa La Rivera Desarrollos BCS han buscado su opinión acerca del documento que presentaron a la Dirección  General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat. El consejo que les dio: “si quieren realmente una discusión abierta y transparente, no deberíamos de estar presionados con los tiempos de una MIA”.

“Si se volvieran acercar (…) esa discusión debería ser transparente y con muchas voces, la principal de las comunidades qué quieren y cómo ven el futuro de la región”, contestó al referirse a la reciente cancelación y retiro de la MIA de Cabo Dorado. No sería la primera vez que retiran el proyecto inmobiliario en dicha zona.


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