La Paz, Baja California Sur (BCS). La desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, logró que alumnos y alumnas de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), campus La Paz, se organicen en un frente estudiantil.
El rechazo de más de 250 personas, entre maestros y educandos, quedó plasmado en la reunión que duró más de una hora. El diálogo inició frente a una pared tapizada con las caras de los jóvenes secuestrados. Uno por uno de los presentes fue narrando su sentir, su deseo de que México sea un país diferente; no temer a expresar sus inquietudes.
Sergio, un joven de la carrera de Historia, conmovió a sus compañeros cuando en medio de su discurso, un nudo en la garganta le impidió continuar. Antes de que las lágrimas emergieran, él reflexionaba acerca de que “la universidad está muerta, no hay pensamiento crítico en la universidad, estamos más muertos que los enterrados por el narco en el país”.
“Tenemos cuerpo, palabra, y decidimos callar y ser serviles. Decidimos agotarnos en banalidades y estupideces, estamos perdiendo el tiempo y no hay nada más valioso que eso (…) estamos muriendo sin dignidad”, narraba mientras que enumeraba cada una de las injusticias cometidas por los gobiernos estatales y, en específico, por la administración federal contra jóvenes (anarquistas algunos) que piensan distinto y buscan un sistema diferente para México.
Entre los acuerdos logrados, se contempló la toma del edificio de Posgrados de Humanidades desde las 07:00 de la mañana del día 25 de octubre. Los profesores se comprometieron a realizar un paro de labores, sumándose con las universidades de la república que han apoyado a los familiares de los secuestrados estudiantes.
La necesidad de construir una asociación estudiantil fue parte del clamor de la mayoría de los estudiantes, quienes adelantaron que mañana iniciarían con la organización para futuras movilizaciones.
Coincidieron en que la atrocidad cometida contra normalistas en Guerrero debe de parar ya, pues se han encontrado jóvenes torturados por autoridades policiacas. La PGR, el día de ayer, admitió que el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, ordenó la acción de la policía municipal en contra de los normalistas de Ayotzinapa.
Por último, los nombres de los 43 desaparecidos fueron mencionados. Alumnos y alumnas gritaban presente. Después aplaudieron ante el interés de los jóvenes y se retiraron con la esperanza de un cambio.
