La Paz, Baja California Sur (BCS). En un comparativo entre las tres zonas agrícolas de la entidad, Valle de Santo Domingo, Valle del Vizcaíno-Guerrero Negro y la Cuenca Agrícola de La Paz, esta última, es la más vulnerable.
La conclusión se desprende de un análisis del clima, agua y degradación de suelos en las importantes regiones de cultivos de Baja California Sur. Sin embargo, las tres áreas alcanzaron una puntuación favorable, pero los investigadores observaron que se encuentran al límite.
En la entidad, según demuestra Vulnerabilidad hidroclimática y degradación del suelo en regiones agrícolas semiárida, en una superficie de 7.3 millones de hectáreas, en el estado existe un potencial cultivable de 61, 725 hectáreas, asociadas a 4,230 productores.
“Se infiere que la región con mayor vulnerabilidad a los efectos adversos del clima, a los procesos de degradación del suelo y el agua es la Cuenca Agrícola de La Paz,cuyos indicadores principales adquieren la categoría de “altamente vulnerable””.
Para evaluar el factor clima, se tomó en cuenta la variabilidad de la temperatura diaria, sus máximos y mínimos, y el índice promedio de precipitaciones. Del mismo modo, en lo concerniente a agua y suelo, se colectaron y clasificaron datos de calidad del agua para riego y las características del suelo agrícola.
“La mayoría de los cultivos establecidos en estas zonas requieren de precipitaciones mayores de 280 mm anuales cuando se conoce que la península posee un promedio anual de precipitaciones de solo 170 mm, razón que obliga a los productores a aumentar la extracción de agua de los acuíferos para suplementar la escasa agua derivada de la lluvia. Lo anterior ocasiona que las tres zonas analizadas sufran hoy el aumento en la frecuencia de la sequía y aridez”, expresó.
Los resultados variaron, por ejemplo, en el Valle del Vizcaíno-Guerrero Negro el riesgo por huracanes, vientos o inundaciones es mayor, debido a los vientos intensos que ocurren.
En cambio, en el Valle de Santo Domingo “la calidad del agua se valora como aceptable, pero es necesario realizar estudios a nivel de microrregión, para detallar de forma específica y a escala menor la calidad del agua.”
