La Paz, Baja California Sur (BCS).Representantes de las Unidades de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMA’s), mencionaron que aunque el desierto sudcaliforniano ha sido el hogar de numerosas especies, en el caso de la Zorrita del Desierto (Vulpes macrotis), al momento se encuentra en peligro de extinción, a diferencia de la Zorra Gris (Urocyon cinereoargenteus) que mantiene todavía una estabilidad en sus poblaciones distribuidas en la media península.
En ese sentido, los expertos comentan que la especie de Zorrita del desierto, específicamente forma parte de catálogo de especies silvestres que están incluidas en el turismo ecológico, como una alternativa de conservación y la activación de la economía rural de la zona.
Por su parte, pobladores del Valle de El Vizcaíno, aseguran que en las inmediaciones de los terrenos ejidales es muy común ver a la zorrita y a la Zorra Gris compartir el mismo territorio; sin embargo comentaron que últimamente, ya no se han visto ejemplares de Zorrita del Desierto.
La Zorrita del Desierto es una especie que habita en el suroeste de Estados Unidos, norte de México y en algunas partes de la península de Baja California. En décadas pasadas esta especie se encontraba distribuida prácticamente por toda la península, sin embargo, en estos últimos años, sus poblaciones se han reducido significativamente porque han sido víctimas de los cazadores furtivos y su comercialización como mascotas, además de que han tenido que competir por su alimentación con otros animales carnívoros como la Zorra Gris, el Coyote, Tejón y Gato Montés principalmente.
Hoy en día se pueden observar ejemplares en la Reserva de la Biósfera El Vizcaíno. Esta especie es más pequeña que la Zorra Gris, mide entre los 40 y 50 centímetros, con una cola esponjada entre los 26 y 32 centímetros y pesa de 1 a 3 kilogramos aproximadamente.
Se considera una especie solitaria cuyo apareamiento lo realiza durante los meses de diciembre a enero, con una gestación de 49 a 56 días y con camadas de cuatro a cinco crías, propia del desierto de suelos arenosos, zonas planas y con escasa vegetación; se alimenta de huevos de aves, ratas, conejos, liebres, reptiles, insectos y algunos frutos del desierto.
Con información de El Sudcaliforniano
