La Paz, Baja California Sur (BCS). La titular de la Zona Federal Marítima Terrestre (Zofemat), Susana Rubio Lucero advirtió que, si los vacacionistas y locales quieren entrar a las playas, deben madrugar; ya que el aforo nuevamente se redujo al 30 %, tras haber estado al 40 % mientras La Paz se mantenía en nivel 3. Asimismo, indicó que, solo son 180 personas las que se permiten en playa Balandra y no 250, como anteriormente se hacía.
“Va a bajar el aforo. Playa Balandra se regresa a 180 personas; estaba a 225. Estamos esperando que el consejo de la Mesa de Seguridad del municipio sesione, para poder nosotros llevar a cabo ya y hacer público. Se les hace la invitación a los visitantes a que sean conscientes y a que lleguen temprano”, refirió.
Comentó que lo anterior se propició por el relajamiento e irresponsabilidad de la ciudadanía en no acatar los protocolos sanitarios, lo que ha provocado, nuevamente, el regreso a una alerta mayor en el tema de salud y por ende, una limitada ocupación de playas.
“Seguimos siendo un poco desatendidos por cuestiones del cuidado que debemos de tener, la precaución, el uso de cubrebocas y todo lo que hemos ido desatendiendo en relación al tema de seguridad en salud”, informó.
En este sentido, se le cuestionó por las quejas de los viajeros que pretenden visitar Balandra. A esto, comentó que se les está pidiendo conciencia y que acaten las medidas de seguridad que ha impuesto el sector salud a nivel estatal y que, además, se está trabajando para que todos disfruten las playas, a través de la constante revisión de su aforo, para poder dirigir al turista a la que esté menos concurrida.
“Se ha estado trabajando a que nada más ingresen (sic), dependiendo en lo que nos encontremos en el momento. Se ha estado tratando de poder llegar a que todos puedan ingresar a la playa, pero sí tenemos que seguir las medidas de seguridad”, expresó.
Finalmente, exhortó a la gente a comprender que la capacidad en Balandra es limitada, no solamente por el tema pandémico, sino porque es un Área Natural Protegida (ANP), que en su momento sufrió daños, pero ahora tiene una recuperación del 50 % de su ecosistema, según los estudiosos.
