La Paz, Baja California Sur (BCS). El Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), en conjunto con la Sociedad de Historia Natural (Niparajá), proponen reforestar áreas verdes de la ciudad con plantas nativas de La Paz, Baja California sur.
El objetivo de esta iniciativa, es la de generar un mayor ahorro de agua, así como la reforestación de flora en peligro de extinción y contrarrestar el calor en la ciudad, puesto que las plantas nativas resisten el estrés hídrico y altas temperaturas, como viene siendo característica de los climas áridos.
La coordinadora del Programa de Agua y Ciudad de Niparajá A.C., Alejandra Campos, indicó que dicho proyecto es importante para la entidad, pues se han mostrado muchas precipitaciones en el país, motivo por el cual, el cuidado del agua es fundamental para el desarrollo de las actividades de la entidad.
Por tal motivo, se ha publicado un catálogo de plantas nativas de Baja California Sur por parte de Cibnor y Niparajá, la cual, está en vista de ser desarrollada en un portal web y una aplicación móvil (app), para que el público en general pueda acceder al mismo.
“En la paleta vegetal se recomienda los usos para cada planta, considerando aspectos relacionados con la dimensión de espacios, su características biológicas (…) Por ejemplo, en los camellones se recomienda utilizar árboles que no tienen raíz extensa o espinas, pero que provean sombras, y se proponen las plantas afines, es decir ‘este árbol combina con esta planta trepadora o esta cactácea’”, dijo Alejandra Campos.
Del mismo modo, el proyecto de cambio de vegetal, esta sujeto a consideración por el Gobierno Municipal de La Paz y de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) para su gestión y aplicación en espacios urbanos.
El investigador responsable del manejo de la base de datos del Herbario del Museo Natural del Cibnor y Coordinador del Desarrollo del Catálogo Vegetal, Alfonso Medel Narváez, mencionó la importancia de este proyecto, deviene de que ofrece un compendio de la vegetación nativa, sobre la vegetación traída de otros lugares, la cual es abundante en los espacios públicos de la ciudad.
“Se conjuntó un proyecto previo para propagar plantas nativas, y mi actual trabajo complementa el conocimiento de cuáles son esas plantas vegetales nativas, dónde conseguirlas y cómo se comportan a lo largo del año, conjuntando estas experiencias me propuse a participar en la elaboración de un listado de plantas nativas que tiene por naturaleza muchas ventajas sobre las especies no nativas, entre las principales es la optimización de recursos porque son plantas adaptadas a este ambiente de sequía y altas temperaturas”, mencionó Medel Narváez.
La investigación antes mencionada, consistió en la recopilación de información existente dentro del herbario del Cibnor; al igual que las visitas a campo para poder ampliar la información
En el catálogo, se logran describir características botánicas como tipo de raíz, el color de su follaje, su forma de crecimiento y el color de sus flores.
“La idea era nombrar cierto número de especies que tengan ciertas características que propician su propagación, que se encuentren cercanas a la ciudad, que no requieran gran cantidad de agua, que cumplan requisitos de dimensiones específicas, entre otras”, comentó […] son 96 especies” dijo Medel Narváez.
El investigador también recalcó, que de las máximas prioridades del catálogo era generar combinaciones de plantas similares a las que se encuentran en ambientes naturales, respetando todas sus características, las cuales, se requieren para el funcionamiento de los procesos ecosistémicos entre estos grupos de plantas.
“Las plantas se necesitan mutuamente, por ejemplo, una biznaga germina porque un ave excretó la semilla cerca de un árbol en donde posiblemente tenía su nido, entonces, uno de los resultados en la paleta vegetal son los ejercicios de combinaciones de plantas simulando las condiciones naturales; hay una lista de ejercicio de combinaciones de qué árboles, arbustos y cactáceas se pueden encontrar en grupo en el campo”, mencionó.
Con información de Conacyt
