De ser prudente, evítese peregrinar para no correr riesgos: Obispo de La Paz

La Diócesis de La Paz se pronunció por salir a celebrar a la Virgen de Guadalupe, pero exhortó a que tengan cuidado
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La Paz, Baja California Sur (BCS).  La violencia que desataron grupos del crimen organizado en la capital, sostuvo la Diócesis de La Paz, es parte de un fenómeno que sufre el país. Invitó a no permitir que los delincuentes “nos roben las calles”, pero pide precaución a la ciudadanía durante las fiestas guadalupanas 2014.

El encargado del Departamento de Comunicación Social, Juan Gómez Esqueda, recordó que el obispo Miguel Ángel Alba Díaz envió un nuevo recado a los feligreses católicos, exhortándoles a que se unan “a toda la nación en lo que nos mueve en común buscando una solución: la fe y la acción”.

En el  mensaje, el sacerdote expresó que “somos millones los que estamos en contra de la violencia, los que creemos que unos cuantos no pueden ni deben robarnos la paz. No podemos dejar que esos cuantos nos roben la calle, secuestren la ciudad o el poblado más apartado de nuestra geografía”.

Exhortó a los integrantes de la iglesia, a no hacer de lado su fe durante diciembre e incitó a participar a la gente en el docenario guadalupano, lapso de 12 días que conmemoran la supuesta aparición de la Virgen de Guadalupe a Juan Diego.

Sin embargo, al parejo que las autoridades, sugirió la precaución; “en los casos en que la comunidad lo considere prudente evítese peregrinar para no correr riesgos, pero igual busquen acudir al Santuario de Guadalupe por otros medios para orar todos juntos en los días y horarios señalados, pidiendo especialmente por la paz”, resaltó el máximo representante de los católicos en Baja California Sur.

Y es que Alba Díaz, comentó el padre Juan, desea que el bien domine al mal. Sin embargo, resaltó que el bien “no se encuentra en ninguno de los bandos que se enfrentan cada día convirtiendo nuestras calles en un campo de batalla”.

Para la Diócesis de La Paz, la culpa del incremento de la violencia la tiene el realizar tributo a la narcocultura. La repetición de patrones sociales que se replica en niños y niñas mediante el bulling o acoso escolar.

Asimismo, consideró a las modas culpables de transformar el pensamiento de los infantes; “el ambiente musical en el gusto por los narcocorridos, canciones que se escuchan ahora en las fiestas familiares o en los carros que transitan por nuestras calles; se hacen ídolos a personajes que ciertamente no son el mejor ejemplo el seguir”.


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