La Paz, Baja California Sur (BCS). El 28 de diciembre pasado falleció en La Paz el escritor y médico militar con grado de general Alejandro Magallón Cosío, fundador de Escritores Sudcalifornianos A.C. y creador del libro de narraciones Cuentos de lo extraño y lo remoto y El movimiento y el agua; el 29 de diciembre familiares y amistades realizaron una despedida póstuma en su casa de la calle Francisco I. Madero, donde ofrecieron flores y libros, y el 30 de diciembre se le rindió homenaje militar.
Nació el 17 de noviembre de 1927, en el puerto de ilusión, su padre fue funcionario naval y durante varios años se desempeñó en Acapulco, Guerrero, donde Alejandro vivió su niñez, pero nuestro escritor también pasó parte de su vida en Isla Margarita, lugar de nacimiento de su hermano Luis, durante la Segunda Guerra Mundial.
Así lo recuerda Ernesto Adams Ruiz, titular de la Coordinación de Bibliotecas del Instituto Sudcaliforniano de Cultura (ISC), quien además de ser su amigo, compartió con él el gusto por los libros y las charlas de la asociación de Escritores Sudcalifornianos. Ernesto Adams asegura que Alejandro Magallón fue médico de cabecera del presidente José López Portillo y Pacheco entre 1976 y 1982, así como del nadador olímpico estadounidense Johnny Weissmüller, quien interpretó a Tarzán en Hollywood en 12 ocasiones, durante su vida adulta en Acapulco.
Durante su paso por la milicia escribió Cuentos de lo extraño y lo remoto, aunque bajo el seudónimo de Adrian Mangrove, y fue editado por el Instituto Sudcaliforniano de Cultura (ISC) hasta 2005, y ocho años más tarde, en 2013, saldría a la luz El movimiento y el agua, “de lo mejor que se ha escrito en nuestro estado”, según el poeta ganador del Jaime Sabines, Leonardo Varela Cabral, quien contempla “una prosa contenida y lúcida” que “logra lo suyo: crear, no sólo contar una historia”.
Esta última es una de las pocas novelas sudcalifornianas y seguramente la única que se con concentra en el tema del misterio y el “horror como estética literaria”, según confirma Sandino Gámez Vázquez, coordinador de Fomento Editorial del ISC, quien además revela que Magallón empezó a escribir esta obra a los 82 años de edad.
“Los dos libros hablan de algo muy parecido, que es el origen del mal, Cuentos de lo extraño y lo remoto son obras pequeñas, muy efectivas, de temas de suspenso y horror […] Mientras que El movimiento y el agua es una novela a tiempos perdidos, capítulos en apariencia revueltos, pero ofreciendo un mosaico que te permite ver una historia que sucede en la Sierra de Guerrero, donde los personajes van buscando el conocimiento, pero también el origen de una maldición”.
Christopher Amador Cervantes, director del ISC y uno de los escritores con más reconocimientos a nivel nacional e internacional en BCS, expresó acerca del sensible fallecimiento del doctor:
«El día de ayer, al perder Baja California Sur al doctor Alejandro Magallón Cosío, perdió a uno de sus últimos espíritus renacentistas, un hombre ocupado por la multidisciplina, las ciencias y las artes, que lo mismo tomaba el pincel, el lápiz o el bisturí con singular grandeza, exactitud, profundidad, profesionalismo. Conversador que privilegió la mesa de la mejor retórica de café y familia. El autor de Cuentos de lo extraño y lo remoto y El movimiento y el agua fue un hombre sencillo que entregó buena semilla a la escena cultural, como el caso de su hija Lila, administradora de la galería La encantada y lienzo permanente de los gebes del doctor; recreador de atmósferas tan nuestras y por tan bien escritas tan de todos, Alejandro nos dejó un puño de relatos que sin lugar a dudas forman parte del mejor ejemplo del oficio que lo tiene y lo tendrá vigente y mirándonos el alma, pisando la historia con las palabras que supo ordenar como pocos. En los dos volúmenes que nos dejó lo seguiremos, continuaremos, con los ojos, platicando».
Entre los muchos escritores, artistas y funcionarios que se han pronunciado por la muerte del doctor Alejandro Magallón se encuentran Ramón Cuéllar Márquez, Gabriel Rovira, Leonardo Varela, Juan Cuauhtémoc Murillo,Sandino Gámez, José Guadalupe Ojeda Aguilar y Christopher Amador.
Foto: Lila Magallón
