Padre de policía asesinado en La Paz anuncia inicio de manifestaciones y plantones

Insiste en la participación de la PGJE y el TSJE en la liberación y escape de los homicidas
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La Paz, Baja California Sur (BCS). Luego de la liberación del único detenido relacionado con el multihomicidio de policías el 2 de febrero de 2010 en La Paz y la nula atención recibida por el gobernador Marcos Covarrubias Villaseñor, según señala el padre de uno de los oficiales caídos, Carlos Agustín Vega Vega, se esperan nuevas manifestaciones e incluso plantones.

Así lo ha hecho saber el propio Vega Vega, padre del policía municipal asesinado Carlos Jesús Vega Andrade, quien el 24 de junio de este año también anunciara que en tercera instancia, uno de los relacionados con el doble homicidio, César Edmundo Murguía García, fue liberado por el juez Eulogio Verdugo Pérpuli después de cinco años, dejando el caso sin ningún detenido.

“Le estoy exigiendo a este gobernador, Carlos Mendoza, y al señor secretario Álvaro de la Peña, que el caso de mi hijo lo tomen como importante […], que no den carpetazo […], que no sea como el corrupto de Marcos Covarrubias, y lo digo porque es cierto, nunca me dio la cara, y espero que esta vez Carlos Mendoza me atienda, que se comprometa a hacer justicia, a no tener compadrazgo de ningún tipo, que cumpla […] No es posible perder un hijo de esta manera y que no se haga justicia […] Pienso hacer manifestaciones nuevamente, y la gente que quiera apoyarme la invito, voy a hacer plantones en el gobierno y donde sea, pienso unirme de nuevo con Daniel Hernández, que también es un padre dolido de justicia, y sí lo vamos a hacer, plantones y hasta donde sea.”

Los otros dos involucrados en el caso son hermanos de César Edmundo y se encuentran en la lista de los más buscados por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), sus nombres son Jesús e Iván Murguía García, originarios de Michoacán.

El 2 de febrero de 2010 acudieron a un supuesto robo, “sin arma y sin chaleco antibalas”, los agentes municipales José Manuel Ochoa Pérez, Carlos Jesús Vega Andrade y Luis Felipe González Olaves, los primeros dos murieron, el tercero resultó herido de gravedad tras un disparo en el rostro, pero sobrevivió. El único detenido fue César Edmundo, mientras que a Jesús e Iván “la procuraduría los ayudó” a huir, según Carlos Agustín Vega Vega.

Algo que nunca se ha comentado antes en medios de comunicación, asegura Carlos Agustín Vega, es la relación de Yadira Guadalupe Mosqueira Ceseña, quien a decir del “parte informativo de la comandancia de La Fuente” hizo el llamado de emergencia por robo, y su esposo, Primitivo López Mendoza, dueño de la casa donde se suponía ocurría el ilícito, con el tiroteo.

A decir del señor Carlos Agustín, que también es policía municipal, como su difunto hijo, esta pareja “tuvo que ver mucho con los asesinos”, pues el trío Murguía, anota, estaba en su casa cobrando “un ajuste por venta de drogas en Washington”, pues “ellos hicieron un trabajo al hijo de esta persona [Primitivo], de nombre Raúl, entonces supuestamente esta señora [Yadira] se dio cuenta a dónde estaban llegando los ánimos de estas personas, sabía que iban a atentar contra su esposo, y llamó a la comandancia diciendo que había un robo, entonces vía radio, de esa comandancia, llamaron a unidades y fue ahí cuando mi hijo se acerca y lo asesinan, así como a su compañero José Manuel Ochoa Pérez, y hieren a Felipe Olave, que quedó lesionado y ya no es policía […] Ella nunca mencionó que esta gente era peligrosa, que andaban armados.”

Agustín Vega Vega insiste en que tanto la PGJE como el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) han mostrado su lado corrupto en este caso, sembrado por el exprocurador Fernando González-Rubio Cerecer, mismo que es señalado como el principal responsable de empantanar el polémico caso Jonathan, indicando en primer lugar que la pareja antes mencionada no tiene lugar en los expedientes; que a pesar de tratarse de una trabajo de tres personas nunca se declaró crimen organizado; y que la Policía Ministerial participó en la liberación de al menos uno de los hermanos detenidos aquel 2 de febrero.

El padre de Jesús Vega Andrade asegura que existían pruebas suficientes para mantener a César Edmundo Murguía en prisión, además de que dos jueces habían ratificado con anterioridad su culpabilidad, siendo en este acto donde localiza uno de los principales visos de opacidad e injusticia.

“Sí hay pruebas, por qué los primeros dos jueces lo procesaron, además, al huir del lugar se escondió en unas viviendas que estaban en construcción, y había dos personas, trabajadores de la obra, a los cuales retuvo, armado, lo que es privación ilegal de la libertad, y los amenazó de muerte, aún así eso tampoco está en el expediente, y aún con su captura no dieron con sus hermanos, pero porque no quisieron, porque estuvieron de acuerdo […] Los datos que tienen ahí es porque yo mismo, por mi cuenta, investigué y les ayudé a ellos. Tienen nombres, datos de todas las personas, de sus familiares, fotos, todo, y no hicieron nada, lo que quiere decir que algo hay ahí.”


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