La Paz, Baja California Sur (BCS). «Siri» es la primera perra en La Paz, en ser entrenada para asistir a una persona con discapacidad motriz, como es el caso del doctor José Primo Maraver, a quien le fue entregada el pasado enero y quien será auxiliado por el canino, que puede realizar tareas como abrir o cerrar puertas, alcanzar diversos objetos y ayudar a cruzar, entre otras, explicó Claudia Miranda, entrenadora certificada de Fundación Bocalán.
“Siri, entre otras habilidades de abrir o cerrar puertas, abrir o cerrar cajones, encender la luz, recoger cualquier objeto que se cae el piso, en este caso, lo puede ayudar a vestir o desvestir, le pude alcanzar cualquier objeto, ya sea zapatos, calcetas, su camisa, la pluma, el papel, lo que se le caiga al doctor y que le indique que se lo traiga, la perra lo puede hacer […] En el exterior, marca bordes en el escalón, ya sea banquetas o algún tipo de borde, o si hay algún tipo de desnivel, lo marco sentándose o no avanzando.
«Por parte de Fundación Bocalán es el primer perro, más para la zona norte, que entregamos en asistencia para discapacidad motriz, está entrenado específicamente para las necesidades tanto en lo que es su ambiente como en su actividad física, y en este caso, el señor fue el beneficiado”, añadió la entrenadora de canes.
Claudia Miranda detalló para qué tipo de discapacidades pueden ser entrenados los perros de asistencia, que van desde personas con diabetes hasta con Alzheimer o autismo.
“Nosotros podemos entrenar perros para personas que tienen Alzheimer o demencia senil, personas que tienen discapacidad auditiva o visual, trastornos de autismo; o también, de alerta médica, que son los que ayudan a las personas que tienen diabetes tipo 1, alertan de la baja de azúcar en su organismo, cuando la persona tiene una descompensación en su sangre, volatiza ciertas sustancias que el perro detecta, condicionamos al perro a que se siente y ladre, entonces, el usuario, para asegurarse que fue un marcaje positivo, utiliza su glaucómetro y ve si está bajo, y si es así, ingiere un alimento”.
La entrenadora comentó que a los perros se les enseñan habilidades específicas para la persona a la que asistirán, es decir, para todas las características del entorno donde se desenvuelve el usuario.
“El entrenamiento del perro es específicamente para el usuario, tanto en edad, actividad física, si vive en playa o en ciudad y en diferentes tipos de ambientes, específicamente es entrenado para eso […] Una de las condiciones que más le va a costar a Siri es el la climatológica, nosotros estamos situados en el Ajusco, donde hace mucho frío y mucha humedad, pero cuando nosotros comenzamos el entrenamiento, recreamos algunos lugares de la ciudad de La Paz”.
No hay raza de perro que no pueda ser entrenado para asistir a una persona, pero según Claudia Miranda, los labradores tienen características más idóneas para el tipo de actividades que realizarán.
“Cualquier perro puede ser entrenable, nosotros buscamos características especiales en un perro, que no sea miedoso, que sea activo, que tenga como más capacidad de ir y venir, y el labrador en este caso, tiene características físicas que nos facilitan a nosotros el trabajo, hacer más rápido el entrenamiento y que sea más eficaz; nosotros elegimos perros labradores, pero puede ser cualquiera”.
A los perros que se usan para ser asistentes de las personas con algún tipo de discapacidad, desde los 3 meses de nacido se les comienza a adiestrar en diferentes áreas, desde socializar con la gente hasta habilidades más específicas, las cuales son parte de las necesidades de cada usuario en particular.
“Nuestras instalaciones están adaptadas para poder brindar mantenimiento en varias texturas o ambientes […] El entrenamiento de los perros se empieza a partir de los 3 meses, donde hay una socialización, una habituación, después empezamos a una obediencia básica y una avanzada, y al final, habilidades, y va desde los 3 meses de nacido del cachorro hasta 1 años 8 meses del perro”.
Finalmente, la entrenadora indicó cuáles son los requisitos para que una persona sea beneficiada con este tipo de perros adiestrados, a lo que dijo que, no es el costo del canino en sí, sino todo el trabajo previo que se realiza con ellos, proceso que cuesta un poco menos de 200,000 pesos, cantidad que puede ser financiada con algún patrocinador, el cual podrá deducir de impuestos esta donación.
“Primero, las personas nos exponen su caso vía correo electrónico, nosotros evaluamos si esa persona es apta para recibir uno de nuestros perros, en seguida mandamos un cuestionario donde ellos lo llenan con muchas cosas, como desde su entorno familiar, qué actividades tiene, qué expectativas tiene; cuando nosotros ya decidimos que sí lo va a obtener, buscamos al perro que vaya a cubrir las necesidades del usuario en específico y comenzamos el entrenamiento; nos tardamos aproximadamente un año desde que recibimos la solicitud hasta que le entregamos el perro […] No tenemos un costo como tal del perro, pero sí hay un costo de todo lo que viene detrás, desde el entrenamiento, las comidas, de salud; se tiene la opción de que el usuario busque un patrocinador, como algún empresario que pueda auxiliarlos con un porcentaje del costo del perro y nosotros otorgamos recibos deducibles de impuestos, todo el proceso cuesta aproximadamente 180,000 pesos”, puntualizó.
