Comondú, Baja California Sur (BCS). Ante la saturación de almeja catarina, pescadores de Bahía Magdalena analizan la posibilidad de interrumpir la captura del producto y dar oportunidad a los comercializadores, que hasta el momento no lo pueden colocar.
La anterior situación aún no ha repercutido en el precio, sin embargo, permanece en niveles por debajo de los esperado, con apenas 130 pesos el kilo, según el calibre, contra los 90 pesos de hace 7 años.
Cabe mencionar que, el 80 % del callo se exporta a Estados Unidos y el resto se distribuye en los mercados locales y nacionales, sin embargo, en ambos casos la demanda ha sido limitada.
Mientras tanto, Humberto Arias, dijo para El Sudcaliforniano, que una opción sería dejar de trabajar en al menos 8 días, para evitar que el precio se derrumbe y así dar tiempo a los comercializadores que desahoguen sus inventarios.
En este el primer periodo del 10 de mayo a principios de junio se autorizaron 428 toneladas, con la esperanza de que el precio repunte, una vez que hay abundancia del producto en al menos 6 bancos de Bahía Magdalena.
Con información de Elías Mediana /El Sudcaliforniano
