La Paz, Baja California Sur (BCS). Aunque muchas personas lo desconocen, en Baja California Sur se tienen registradas oficialmente, por los menos 4 nevadas durante los últimos 64 años, y en este invierno existen las condiciones necesarias para que el desierto, principalmente el de las zonas montañosas, se vuelva a cubrir de blanco.
Entre 1950 y 1975 la Comisión Nacional del Agua registró 3 nevadas; todas ellas en la Sierra de la Laguna: una zona montañosa por arriba de los 1,800 metros de altura, en el municipio de Los Cabos, de acuerdo a información proporcionada por Metmex.
La cuarta vez, durante los años 80, sucedió algo similar en un poblado del municipio de Mulegé, en donde la sierra desértica de llenó de la nieve blanca, producto, en la mayoría de las veces, de las masas polares provenientes del norte del continente.
(Foto: Carretera transpeninsular en el municipio de Mulegé)
Aunque sólo existe el registro oficial de 4 nevadas en la entidad, el fenómeno ha ocurrido en otras ocasiones, como en el año 2004 en la sierra de San Francisco, en Mulegé; sin embargo, por los rápido que se da el deshielo, gracias al sol y las temperaturas, no existen anotaciones meteorológicas sobre ellas.
Durante años, algunos pobladores de Mulegé han captado cómo el hielo cubre las montañas, quedando de eso sólo registros fotográficos, como en el caso del cerro de la Reforma, en Santa Rosalía, que desde lejos se ve cómo la cima luce completamente blanca (ver foto de portada).
Para este invierno, informa Metmex, las condiciones están dadas para que se vuelve a repetir el fenómeno.
Existen, un 60% de probabilidades de que caiga granizo, un 40% de que caiga agua nieve, y un 25% de que vuelve a nevar, exclusivamente en las zonas montañosas, de más de 1,500 metros de altura.
Para el 31 de diciembre, se espera la primera masa de aire polar en Baja California sur, la cual se extenderá hasta el 3 de enero, y provocará un descenso dramático en las temperaturas, que podrían llegar hasta los -6 y -10 grados centígrados en las zonas serranas.
La siguiente masa de aire frío se pronostica para el 26 de enero, y se prevé que sea aún más cruda que la de finales de diciembre, mejorando las condiciones para una nevada.
