La Paz, Baja California Sur (BCS). Los boxeadores, previo al inicio de una pelea, se caracterizan por una presentación que los diferencia con los demás. A veces es una canción, en otras, el look es fundamental como Jorge “El Maromero Páez” que logró resaltar con sus cortes de cabello extravagante y sus bailes en el ring; pero Paúl “El Valenzuela” Cuesta prefiere cantar.
El boxeador cantante, que lleva el nombre de su hija tatuado en el pecho, asegura que “es intimidante para el rival”, cuando lo ven salir del camerino con su rosario enredado a su cuello mientras avanza frente al público lentamente. Confiado. Combina algunos movimientos de calentamiento con el micrófono en mano. A veces recibe la bendición de un miembro de su familia, luego sube al ring para iniciar su combate.
En 15 ocasiones ha subido a un cuadrilátero como profesional (comenzó el 18 de mayo de 2012): ganó 14 veces, 11 por la vía de nocaut y una sola derrota.
El pugilista entiende que parte del boxeo es dar un gran espectáculo, dentro y fuera de la arena, por ello, entona fuerte canciones rancheras. Su mayor influencia en el fallecido cantante Valentín “El Gallo” Elizalde.
Nació en Santa Rosalía. Desde pequeño vivió en el centro de Mulegé pueblo, pero no salía de la colonia de abajo del puente, en la casa de los Ramírez o la familia Aguilar que no quedaban muy lejos de los palmares o el oasis que nace en la histórica ciudad del norte de Baja California Sur.
“Mulegé es un pueblo tranquilo. Es mi familia completa el pueblo entero, la gente todo mundo te conoce” (sic), expresa. Actualmente vive en Tijuana, en Baja California con su esposa y sus hijos en donde trabaja para conseguir elevar más su figura, para pertenecer a los anaqueles de la historia en la disciplina.
Sus maestros en el Cectyt 01, lo regañaron en una ocasión porque coreaba una canción dentro del salón. Lo mandaron a dirección, y ahí, en lugar de regañarlo lo pusieron a cantar: más tarde, compitió representando a su escuela a nivel estatal, ganando el primer lugar. Hizo lo mismo en el regional y alcanzo la cuarta posición en el nacional.
No le teme a la fama. Las distracciones que vienen con ella, dice, las conoce porque tiene el ejemplo de su padre, Narciso “El Chicho” Valenzuela, quien obtuvo tres campeonatos de Norteamérica, e inclusive, su papá fue el primero que tumbó a Oscar de la Olla, el Golden Boy en 2007. En 1983, en Santa Rosalía se coronó campeón nacional, en la categoría peso pluma.
Por ahora, El Valenzuela continuará en el boxeo, debido a que es la brecha que decidió caminar hasta alcanzar sus sueños. Sin embargo, no descarta en un momento grabar un disco.
