La Paz, Baja California Sur (BCS). El 60 por ciento de los pacientes atendidos en la Unidad de Especialidades Médicas (Uneme) enfocada en Enfermedades Crónicas, en La Paz, padece síndrome metabólico, y el 62 por ciento de éstos son mujeres, según revela su coordinadora, la doctora Malibé Isabel Cota Mayoral.
La Uneme en Enfermedades Crónicas fue abierta en la capital de BCS el 3 de febrero de 2009, y desde entonces hasta la fecha han atendido alrededor de 800 personas. En esta unidad se reciben pacientes que “son canalizados de los centros de salud” y “que no vienen con complicaciones”, pues su función es “evitar que lleguen a tener diálisis, hemodiálisis, una amputación o que queden ciegos, que son las complicaciones más frecuentes”.
Las principales enfermedades que se atienden son sobrepeso, obesidad, dislipidemia, hipertensión arterial, diabetes y síndrome metabólico, esta última, que consta de sufrir “tres padecimientos o más” de los antes mencionados, es la más frecuente, y se observan como principales causas la “historia familiar de la persona, el sedentarismo, la mala alimentación y el estrés”.
Los pacientes que son aceptados en esta Uneme, tras un perfil de lípidos, examen de colesterol HDL y LDL, triglicéridos, hemoglobina glucosilada, creatinina, ácido úrico y urea, reciben tratamiento por un año y después son referidos de vuelta a sus unidades de salud. Actualmente, son 142 los que integran el programa 2015, y de ellos el 30 por ciento de los que presentan presión arterial, diabetes u obesidad, están catalogados como controlados, mientras que en el rango de los síndromes metabólicos el 50 por ciento se mantiene bajo control.
Durante los primeros seis meses de este año el equipo interdisciplinario de la Uneme en Enfermedades Crónicas, integrado por médico especialista, psicólogo, nutriólogo, trabajadora social y enfermera, ha realizado 1,680 consultas.
La última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), realizada en el año 2012, reveló que BCS es el estado con mayor índice de sobrepeso en México, mostrando que el 79.1 por ciento de la población sudcaliforniana lo padece.
