Los Cabos, Baja California Sur (BCS). El cementerio número 2 de Cabo San Lucas, ubicado sobre el camino rural rumbo al poblado de La Candelaria no cuenta con barda perimetral debido a que esta, sucumbió ante los efectos del huracán Odile en septiembre del 2014, lo que ha provocado que las tumbas estén desprotegidas. Los principales enemigos del campo santo, son ganado que ronda en la zona.
«Se cayeron parte de las dos bardas principales, se hicieron las gestiones con la administración pasada y esperamos que este año se tome en cuenta. […] Tenemos problemas con las vacas, se hacen cuando viene la gente a hacer sus sepultura, las flores se las comen», informó Enrique Calvario, encargado de panteones de Servicios Públicos de Cabo San Lucas.
El recinto, alberga alrededor de 1,100 tumbas y se encuentra al 75% de su capacidad, y se estima que pueda continuar en servicio por 8 años más.
«El panteón tiene aproximadamente 8 años, llevamos ahorita lo que son las sepulturas son unas 1,100 gentes. […] Este panteón tenemos todavía como para unos 8 años, para que se abra la segunda fase; llevamos un 75% ocupado de todo el predio», explicó.
A diferencia del cementerio número 2, el primer campo santo de la ciudad, ubicado en la zona conocida como Cabo Cielo, sobre el corredor turístico, se encuentra en su máxima capacidad, señaló el funcionario.
«Yo considero que hay unas 3,000 gentes ahí en el panteón 1, por lo regular no estamos sepultando en el panteón de Cabo Cielo, aunque hay todavía algunas personas que tienen sus nichos allá, pero toda sepultura se lleva a cabo en el panteón número 2 rumbo a La Candelaria. […] En este segundo, tenemos espacios, pasillos, andadores, para que no pase como el de Cabo Cielo que no puedes ni pasar», dijo.
Ambos cementerios son los únicos en Cabo San Lucas, ya que no se cuenta con otro espacio ni público, ni privado.
