Los Cabos, Baja California Sur (BCS). El aún presidente municipal de Los Cabos, Arturo de la Rosa Escalante rindió su tercer y último informe de gobierno, la noche del viernes 7 de septiembre, entre decenas de acarreados y con evasivas a los cuestionamientos de los diferentes medios de comunicación que cubrieron el evento.
Al filo de las 18:00 horas empezaron a arribar camiones del transporte público de Los Cabos, como Ruta del Desierto, a la Plaza Mijares de San José del Cabo, de donde descendieron cientos de personas que acudieron al informe para llenar asientos y aplaudir el discurso del Alcade de Los Cabos, que intentó reelegirse, pero quedó en un lejano tercer lugar, durante el 1 de julio.
Transcurrieron los minutos y se dio inicio el discurso de Arturo de la Rosa, donde resaltó los logros obtenidos durante su administración frente al gobernador de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis y la alcaldesa electa del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Armida Castro Guzmán, quien no escatimo en aplausos hacia al alcalde durante las casi 2 horas que duró el evento.
Al terminar, De la Rosa Escalante descendió de la plataforma sólo para evadir los cuestionamientos de la prensa, y responder molesto con frases como: “a ti ya te di entrevistas” y “¿Qué no pusiste atención al informe o qué?”, dirigidas a quienes le preguntaban temas de interés para la sociedad cabeña.
A punto de dejar la administración y con más de 3 años de experiencia, la actitud de enfado de Arturo de la Rosa fue muy evidente, pues las entrevistas brindadas sólo fueron respondidas con evasivas para luego retirarse a tomarse fotos con su equipo de trabajo y finalmente entrar al palacio de gobierno, donde fue imposible abordarlo.
Por su parte, Armida Castro Guzmán se dedicó a aplaudir los logros del alcalde albiazul y a evitar las entrevistas, retirándose del lugar inmediatamente después de terminar el evento, al igual que el Gobernador, quien expresó que no daría declaraciones en esta ocasión.
Finalmente, aproximadamente las 22:00 horas, arribaron de nuevo a la Plaza Mijares, los camiones de la Ruta del Desierto para retirar a las personas que habían llevado en un principio.