La Paz, Baja California Sur (BCS). En el marco del ciclo académico “Charla de Sistemas”, el estudiante de la Universidad de Carlos III de Madrid, en España, Carlos Lara, advirtió la generación de posibles trastornos digitales, a causa del uso excesivo del celular.
Conviene destacar que la conferencia se llevó a cabo en un espacio que ofrece la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), de manera quincenal, para el debate de temas relacionados con las tecnologías.
En ese sentido, se explicó que “sí eres una persona que pasa mucho tiempo conectado al teléfono móvil, es probable que, en algún momento, desarrolles un padecimiento digital” a pesar de no ser consciente de ello.
Una de estas condiciones es conocida como demencia digital, que se presenta en aquellas personas que no pueden recordar algunos detalles cotidianos como lo son el número de teléfono o nombres completos, pues en sí, dependen del aparato digital para obtener dicha información, explicó el ponente.
Por su parte, el joven universitario habló de la “nomofobia” el cual se relaciona con un estado de ansiedad o de angustia y miedo irracional que se experimentan al presentarse situaciones como la pérdida del celular, la falta de batería o la ausencia de señal.
Además, se trató el tema de la “infoxicación” que sucede cuando una persona se encuentra sometida a una sobrecarga informativa, de manera que, propicia un trastorno de acumulación compulsiva, guardando información para su futura consulta pero que jamás será consultada; con ello generando una angustia superior.
Por su parte, se habló del aumento de los padecimientos informáticos a medida que las tecnologías han cobrado relevancia en la sociedad, entre ellos el “insomnio digital juvenil” “la sextorsión” así como el “zapping actitudinal” y el “sedentarismo electrónico”, por mencionar algunos.
Finalmente, el experto indicó que este tipo de conductas adquiridas se producen en primera instancia por una necesidad de abstracción de la realidad; no obstante, indicó que existe una real necesidad de analizar el impacto de estos aparatos en las futuras generaciones, pues hay estudios que advierten que en 100 años el acto de comunicar será prescindible.
