La Paz, Baja California Sur (BCS). Según el último Balance General —que abarca de enero a octubre del 2017— publicado en el sitio de Transparencia, el Congreso del Estado se encuentra en quiebra, puesto que sus deudas (pasivos) superan a sus ingresos y bienes (activos).
De acuerdo con el estado financiero, el Poder Legislativo del Estado está en números rojos, pues su patrimonio es negativo, de -321,759 pesos; esto, debido a que las deudas superan a los ingresos que tuvieron durante ese periodo.
Al corte de octubre, el Congreso contaba con apenas 6.8 millones de pesos en dinero, derechos por bienes y servicios, y muebles e inmuebles; en contra parte, sus deudas —concentradas en Cuentas por pagar a corto plazo— alcanzaron los 7.2 millones de pesos.
Aunque la institución logró reducir su endeudamiento respecto al año anterior —cuando los pasivos eran de 11.1 millones—, este decremento no fue suficiente como para evitar su actual quebranto financiero.
Cabe resaltar que, dentro de sus gastos el Congreso Estatal devengó, en el mismo periodo, alrededor de 24.6 millones de pesos tan sólo en conceptos como: combustible, publicidad y viáticos; es decir, casi 2.5 millones de pesos al mes; esto sería de 117,000 pesos mensuales por cada diputado, si se dividiera entre los 21 que tiene la Legislatura.
El 73 % de los gastos del Congreso de BCS se van “servicios personales”
Para este 2017, habían autorizado un presupuesto aproximado de 172.3 millones, pero se amplió por casi 14 millones más hasta llegar a los 186.3; y, en 10 meses –del 1 de enero al 31 de octubre de ese año– gastaron cerca de los 184.4 millones, del cual el 73 % entra en el rubro de “Servicios Personales” y que incluye remuneraciones, prestaciones, seguridad social, entre otros.
Hasta el corte de las fechas mencionadas, al Congreso le quedaban por gastar en los meses restantes de noviembre y diciembre del 2017 –información no actualizada en su portal–, poco menos de 2 millones, cuando su gasto promedio es de más de 18.4 millones al mes, por lo que se prevé que terminó el ejercicio fiscal en números rojos, debido al déficit presupuestal.
