La Paz, Baja California Sur (BCS). La Alianza de Pastores de La Paz, a través de su presidente, Francisco Villa, se pronunciaron al respecto de las posibles modificaciones que podría haber del Artículo 4° Constitucional, solicitando su participación directa de comunidades protestantes para educar a los niños, pero respetando la diversidad de preferencias de las personas; además de que se quiten reglas para que las instituciones evangélicas puedan ser parte de procesos de adopción y protección de los derechos de los menores, y el poder defender el matrimonio entre hombre y mujer.
“Queremos ser partícipes de cambios positivos para todas las mexicanas y todos los mexicanos, ser factores reales de peso hacia un México próspero y en paz, al cual nos acercaremos al fomentar la creación de instituciones paralelas al matrimonio entre hombre y mujer que amplíen la libertad de elección de cada persona, al permitir la participación directa de comunidades protestantes en educar a sus niñas y sus niños de manera innovadora, con calidad y siempre respetuosa de la diversidad de preferencias de los habitantes de México al abrir un abanico de programas educativos distintos, y quitar reglamentaciones a instituciones evangélicas que quieran ser parte de los procesos de adopción y protección de los derechos de los infantes y del estímulo y solidificación del matrimonio como institución entre hombre y mujer.
“Exigimos la libertad de poder educar a nuestros hijos y nuestras hijas, la libertad de asociarnos para defender la institución del matrimonio, la libertad de participar como veladores de los derechos de las niñas y los derechos de los niños y la libertad de expresarnos libremente en asuntos de interés capital dentro de nuestro Estado”, agregó.
Los integrantes de la Alianza de Pastores de La Paz expresaron que los gobernantes no deben imponer leyes o reformas que no tomen en cuenta a las diferentes culturas del país, ni obligar a comunidades a vivir de manera contraria a su estilo de vida y tradiciones; y que, al contrario, se debe de respetar la individualidad de cada persona, dándoles completa libertad.
“Los gobernantes, por ser elegidos de manera democrática y encontrarse reconocidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos como representantes y ejecutores de la voluntad popular, no deben de imponer leyes o reformas constitucionales que no tomen en cuenta la pluriculturalidad de nuestro amado México, obligando a comunidades, como la que representamos, vivir según preceptos que son contrarios a nuestro estilo de vida y a nuestras tradiciones para forzarnos a participar en visiones de la realidad distintas a las que cohesionan nuestras familias y grupos sociales; en cambio, se debe siempre de respetar la individualidad del ciudadano, brindando las opciones para ejercer una libertad más completa”.
El presidente de los pastores expresó: “Hacemos un llamado al diálogo respetuoso e incluyente entre las diversas comunidades que integran a nuestra nación y las autoridades que tienen a bien servirla, sobre las distintas temáticas que surgen alrededor de las posibles modificaciones al Artículo 4° Constitucional”; pues, dice que, “al modificar dicho artículo también se deberán modificar otras situaciones de la vida en sociedad que nos preocupan de sobremanera, como son el plan de estudios de las niñas y los niños de preprimaria y primaria, la adopción de niñas y adopción de niños y la libertad de los padres de familia en decidir sobre la educación de sus hijos”.
Finalmente, Francisco Villa destacó que esta manifestación busca partir de un marco de respeto a cualquiera de los grupos sociales, y que respetan sin llegar al grado de incitar la discriminación de personas; pero, sentenció que “no podemos permitir que eso altere el orden natural de las relaciones humanas; permítanos elegir cómo vivir, así podremos fomentar la tolerancia que es indispensable para vivir en armonía.
“Siempre partiremos de un marco de respeto hacia cada una de las personas que integran cualquiera de los grupos sociales afectados, con miras en la igualdad de los individuos sin incitar a la discriminación por motivo alguno […] Sabemos que se deben de respetar y proteger los derechos de cada individuo, pero no podemos permitir que eso altere el orden natural de las relaciones humanas; permítanos elegir cómo vivir, así podremos fomentar la tolerancia que es indispensable para vivir en armonía”, concluyó.
