La Paz, Baja California Sur (BCS). Una discusión familiar se convirtió en un posible caso de abuso de autoridad.
Karla Gabriela Zuloaga Manríquez de 22 años acusó a su cuñada Guillermina Amador Martínez, agente de la Dirección General de Seguridad Pública y Tránsito del Municipio de La Paz, en cofradía con otros elementos de la corporación, de golpearla cuando fue subida a la unidad.
Una charla entre su esposo, Jesús Amador Martínez y su suegra subió de tono. La mamá amenazó con llamar a su hija para terminar con la discusión. Así lo hizo. Al cabo de unos minutos, la patrulla arribó ocasionando que la gente en el lugar se asustara y saliera corriendo.
La pareja de Karla salió de la cafetería de su madre a toda velocidad, pero fue interceptado por los elementos policiacos. La hermana de Jesús, comentó la inconforme, dio la orden de disparar si no detenía carrera.
La joven se interpuso entre los policías y su marido. Calmó a Jesús, pero la uniformada decidió que no se portó de la manera correcta. Se cree que comenzó a insultar a Karla llamándola “puta” y “drogadicta”.
Karla aseguró que nunca faltó al respeto a los oficiales, sin embargo, su cuñada consideró que ella sí lo hizo. Entonces, fue esposada. La subieron por la fuerza a la unidad policial. Antes de llevarla a la comandancia, la trajeron una hora y media en la parte trasera. Incluso, dijo haber recibido algunas patadas de los compañeros de Guillermina Amador adscritos a la Policía Turística de La Paz.
Una vez en la celda, el médico legista no corroboró las probables heridas de Karla. Únicamente aplicó el examen de alcoholimetría. Permaneció unas horas hasta que su padre consiguió liberarla.
El lunes 26 de enero, decidió acudir al Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para iniciar una averiguación previa delito de abuso de autoridad, con el número LPZ/49/AMP5/2015.
Además, Karla y su padre fueron recibidos por funcionarios de la PGJE para explicar su problemática.
