La Paz, Baja California Sur (BCS). A lo largo de las últimas semanas, se ha tenido la presencia de varios cruceros en la bahía de La Paz, llegando a estar hasta 8 en su máximo punto; cada uno paga en promedio 270,000 pesos, precio que se ajusta de acuerdo a las dimensiones del navío, informó el director de la Administración Portuaria Integral (API), José López Soto.
“Son 8 en su máximo punto, mismos que se están moviendo de manera intermitente en los diferentes puertos del Pacífico […] en lo que es relativo al precio un crucero, paga lo mismo con pasajeros o sin pasajero, nosotros tenemos un ingreso de 270,000 pesos promedio por cada crucero que ingrese al puerto de Pichilingue y puerto de La Paz, depende de sus dimensiones, pero ese es el costo promedio”, declaró en Panorama Informativo.
Por su parte, el funcionario recordó que al inicio de la pandemia varios navíos fueron sorprendidos con tripulantes y pasajeros, por lo que no podían atracar en los puertos, creándose una red de concordancia humanitaria.
“Entramos algunos países entre ellos México, y Baja California Sur jugó un papel muy importante, en donde con esta ayuda humanitaria apoyamos a que los cruceros se atracaran y pudieran descender los pasajeros y repatriarlos a sus diferentes nacionalidades […] con un cordón de seguridad establecido por el Consejo Estatal de Seguridad en Salud, pudimos llevar la gente al aeropuerto”, expresó.
De igual manera, el director de API anticipó que para finales de este 2021 se podría estar recuperando la industria de cruceros en la entidad, hecho que traería consigo beneficio para la economía sudcaliforniana.
La contaminación hacia La Paz está vigilada
Al respecto, López Soto destacó que los navíos anclados en aguas de La Paz pagan su cuota respectiva, sin que traigan turistas, mismos que dan cumplimiento a las normas internacionales, con estándares estrictos en materia ambiental; no generan los mismos desechos que cuando están en servicio, añadió.
“Mira son empresas con mucha ahora sí (sic) calidad ambiental, están regidos por normas y estándares muy estrictos que los obligan, cierto determinado tiempo, como si estuvieran en funcionamiento, llegan al puerto de Pichilingue o llegan a los puertos donde existe la infraestructura como nosotros la tenemos para descargar nuestros desechos, es decir, aguas negras, basura, todo lo que se necesite reciclar”, continúo.
En ese sentido, el funcionario señaló que las acumulaciones en los navíos no son igual al que generan cuando van con 5,000 o 6,000 gentes a bordo, aun así, se están vigilando todo tipo de situaciones.
Lo anterior se dio en respuesta a diversos señalamientos de la ciudadanía, quienes en redes sociales difundieron imágenes de los barcos emitiendo humo oscuro y los cuales cuestionaron sobre las descargas de aguas negras.
“Nosotros estamos muy atentos a que se estén, ahora sí, cuidando todo este tipo de situaciones […] la industria de los cruceros es una de la más modernas en su haber, seguro estoy de que gran porcentaje de las embarcaciones cumplen con esas características (desaladoras, plantas recicladoras) y el resto de avituallamientos lo hacen de una manera muy correcta y muy atinada”, finalizó.
Con información de Panorama Informativo
