La Paz, Baja California Sur (BCS). De acuerdo con la última edición del Barómetro de Información Presupuestal Estatal (BIPE), emitido en marzo 29 del año en curso por Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C. (IMCO), Baja California Sur es uno de los 6 estados que alcanzó cumplimiento de información presupuestal con porcentajes del 80 % al 94 %; fue la entidad que más avanzó en los últimos 14 años.
Los otros estados que se encuentran en el color amarillo, por tener su porcentaje entre el 80 % y 94 % son: Tamaulipas, Tabasco, Oaxaca, Veracruz y la Ciudad de México, dejando a Baja California Sur en el segundo sitio con más cumplimiento dentro de esta fase, mismo que alcanza un 91 %.
Por otro lado, 12 entidades alcanzaron un 100 % de cumplimiento y 9 más se encuentra entre el 95 % y 99 %, ambos sectores en color verde; mientras que, 4 estados están en color naranja, por porcentajes entre 70 y 79 %; se termina en color rojo, con Guerrero, llegando a un 66 %.
Asimismo, el Barómetro destacó que Baja California Sur es el estado con más avance en la rendición de cuentas financieras entre 2008 al 2022, es decir, en los últimos 14 años; en ese sentido se detalló que pasó del 0 al 91 %. Las otras entidades con más avance fueron Guanajuato y Querétaro, con 60 % y 57 %, respectivamente.
“El BIPE ha registrado importantes logros y avances en el desglose de información y armonización presupuestal. Sin embargo, algunas entidades federativas siguen sin adoptar buenas prácticas o cumplir con el reporte de su información presupuestal. Cuando no existe un reporte homologado y público de la información, se desconoce el uso y destino de los recursos públicos”, comentó el organismo.
Por su parte, se detalló que las entidades federales tienen el reto de “cerrar la brecha de información financiera”, por lo que se recomienda institucionalizar las mejores prácticas de contabilidad gubernamental y transparencia.
Además, se propone que se cuente con unidades de evaluación que vinculen de manera obligatorio los resultados del desempeño con la asignación de recursos para el siguiente año fiscal, además de reducir la grieta entre el presupuesto aprobado y el ejercido.
