La Paz, Baja California Sur (BCS). Luego de 62 años de existencia, la Ciudad de los Niños y Niñas de La Paz corre el peligro de ser cerrada, según explica el rector de la institución, padre Fernando Quezada Covarrubias, debido a las consecuencias de la reforma fiscal.
Y es que su principal sustento es la imprenta, que aporta hasta el 80 por ciento de sus ganancias, y con el inicio de la facturación electrónica las ventas se redujeron a más de la mitad, señala el rector.
“Esto no sé hasta cuándo aguante, nos hemos sostenido todo lo que va del año, pero la verdad que sí corre peligro. Cada vez son más las deudas que tenemos, antes de esto de la facturación compramos dos máquinas, pero se pidió prestado al banco y se pidió prestado a la Secretaría de Economía, y ahora no tenemos cómo pagar, además de que en verano el gasto en luz es de casi treinta mil pesos al mes”.
Gran parte de los últimos avances que ha tenido la Ciudad de los Niños y Niñas se deben a aportaciones de Oxxo, Chedraui, Arámburo, Home Depot y Fundación Best, precisó Quezada Covarrubias, mostrando que cuentan con consultorio médico, sala audiovisual, dormitorios para jovencitas y una remodelación de la fachada general que está en progreso.
Actualmente son 46 los niños y jóvenes acogidos en el lugar, 25 de ellas mujeres y 21 hombres, que cursan primaria, secundaria, preparatoria y universidad, con edades que van de los siete a los 20 años.
Las principales causas por las que los menores llegan a la Ciudad de los Niños es por pobreza, desintegración familiar y maltrato, muestra el padre Fernando, indicando que en algunos casos, “cuando las cosas se solucionan”, la familia regresa por los suyos, reintegrándose, aunque en otros permanecen hasta los 18 años. Al cumplir la mayoría de edad pueden partir, pero cuentan con la opción de permanecer si estudian una licenciatura sugerida por la institución.
En promedio, calcula el rector, dejan el hogar de la iglesia católica, por diversas razones, cerca de tres niños y jóvenes al mes; de éstos, alrededor del 95 por ciento “se dedican a ganarse la vida honestamente”, señala, pero “desafortunadamente”, el resto prefiere recorrer el camino del vicio.
Hoy estudian la primaria 80 niños en la escuela pública de la Ciudad de los Niños, de los cuales sólo 22 pertenecen al orfanato.
Los personajes ilustres que han salido de la Ciudad de los Niños y Niñas de La Paz no son pocos, y aquí hay tres ejemplos: Edgardo de la Peña, propietario y fundador de la reconocida Imprenta Edgardo; doctor en biología Francisco López, profesor e investigador de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS); y la diputada Jisela Paes Martínez, que vivió en esta casa “cuando las niñas estaban en la Colina de la Cruz”, recuerda el padre.
La Ciudad de los Niños de La Paz fue fundada por los misioneros combonianos el 20 de abril de 1952. Fue en esta fecha cuando el padre Zelindo Marigo colocó la primera piedra del Orfanato Tepeyac y Carpintería San José, origen de lo que es hoy la Ciudad de los Niños y Niñas de La Paz. En noviembre de 1954 el padre Carlos Toncini se hizo cargo la institución, y en enero de 1962 complementó la Ciudad de los Niños fundando la Ciudad de las Niñas, mientras que en 1964 estableció la Colina de la Cruz, donde niñas menores de cinco años vivían al cuidado de hermanas religiosas.
