Los Cabos, Baja California Sur (BCS). Un grupo de padres de familia del Centro de Atención Múltiple (CAM) de San José del Cabo, dedicado a brindar educación a menores y adolescentes con alguna discapacidad, se manifestaron la mañana del lunes en sus instalaciones, luego de que, tras la llegada del gobierno de Arturo de la Rosa, 4 auxiliares, quienes se dedicaban a apoyar a las maestras de la institución, dejaron de laborar por falta de paga.
Los padres de familia llegaron al lugar para realizar el cierre del plantel, ubicado en la calle Malvarrosa de la colonia Magisterial; la problemática del centro no ha sido resuelta a pesar de los acuerdos a los que han llegado las autoridades en educación en el municipio: “Ni el gobierno ni el ayuntamiento han resuelto el pago de la nómina de las auxiliares de la escuela”, afirmó la señora Alma Delia Martínez.
Desde el mes de octubre, las auxiliares del centro no han recibido la paga por su servicios, el sueldo prometido es de apenas 2,000 pesos a la quincena, y a pesar de ello las empleadas aún les deben 3 meses de salario, por lo que decidieron suspender sus labores; para subsanar la problemática se redujeron las horas de atención de los niños, antes asistían 4 días y ahora sólo los reciben 2 días a la semana: “La escuela les sirve a nuestros niños para mejorar, las profesoras bailan, juegan, brincan con ellos, la escuela les sirve para convivir con otros niños con sus mismas características”, señaló la señora Silvia Espinoza.
En el plantel se atienden a niños y adolescentes con Síndrome de Down, Síndrome de Asperger; discapacidades intelectuales, problemas de lenguaje y auditivos; las edades del alumnado oscilan entre un mes de nacidos y 15 años de edad, también hay jóvenes de hasta 20 años. Los grupos se conforman de 2 a 5 niños por hora de clase; aproximadamente hay una matrícula de 140 niños en el turno matutino y 60 en el vespertino, y existe una larga lista de espera.
Las maestras son profesionales preparadas para dar atención al alumnado, pero el trabajo de las auxiliares es indispensable pues los alumnos necesitan de muchas atenciones, además de las estrictamente académicas, como cambio pañales, cuidado especial para evitar accidentes y atención de emergencias en casos como ataques epilépticos: “Ellas aman su trabajo, aman a nuestros hijos pero era ilógico que siguieran sin pago”, afirmó la señora Martínez.
“El plantel necesita por lo menos de 4 asistentes para solventar lo cotidiano”, dijo el supervisor de Educación Especial Zona 3, Pablo Linares. El trámite administrativo para el pago de las auxiliares lleva desde el mes de octubre, aunque “el presidente Municipal Arturo de la Rosa hizo el pago de un bono de Navidad para las trabajadoras, 2,000 pesos no es suficiente para subsistir” recalcan los padres de familia.
Tal y como lo cuentan, han expuesto esta situación ante varias autoridades como la presidenta del DIF, Vianey Nuñez de De la Rosa, el director de Educación Cultura, Recreación y Deporte, Daniel Arreola Elizondo y ante autoridades de la Secretaría de Educación Pública; todos han prometido una respuesta, sin embargo, esta no ha sido recibida, por lo tanto consideran que lo más conveniente es hacer llegar su petición al gobernador del Estado, Carlos Mendoza :”Si no puede venir, que no venga, pero queremos una respuesta por escrito”, exigió Alma Delia Martínez, una de las madres de familia.
Además del pago a las auxiliares, los padres piden que las instalaciones de la escuela sean dignas, seguras y cómodas para los niños con discapacidad: “Desde Odile, la escuela no ha podido recuperarse, en muchos salones falta aire acondicionado, se tuvo que hacer una aula provisional de madera, los papás nos cooperamos para comprar y pintar la escuela, estamos comprometidos con la escuela y con la educación de nuestros hijos, no pedimos más que lo justo, porque nuestros niños también valen”, expuso la señora Espinoza.
“No se puede hablar de inclusión cuando no se ofrece la educación que los niños especiales como nuestros hijos, no reciben de calidad educativa que merecen, entonces que la inclusión no se quede en discurso político”, argumentan.
Los padres planean cerrar las instalaciones en el transcurso de la semana en espera de la respuesta de las autoridades: “Exigimos la respuesta del gobernador”, comentaron.
