Daniel Susarrey, el paceño que vivió el terremoto de Chile

Desde el 16 de septiembre a la fecha, las réplicas del terremoto han llegado a las 300, provocando que el número de damnificados supere los 3,600
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La Paz, Baja California Sur (BCS). Luis Daniel Susarrey Cota es quizá el único paceño que vivió el terremoto que sacudió Chile el pasado miércoles 16 de septiembre, o al menos uno de los pocos que estuvo cerca de la ciudad de Illapel, epicentro que registró una magnitud de 8.3 grados Richter, provocando dos días después un tsunami que devastó las costas de Coquimbo.

Daniel está pasando sus vacaciones de verano en la tierra de Neruda, acá en La Paz maneja su propio restaurante, el Beretta. Narra que ese día salió de Pucón, poco más de 100 kilómetros al sur de Santiago, con dirección precisamente a la capital chilena. Rentó un carro y viajaba con tres amigos, un afgano, un canadiense y un argentino, cuando inició aquello.

“En el momento que pasó, yo me encontraba manejando. Ya estaba obscuro y estaba lloviendo. Sentí cómo se me movió el carro un poco, yo pensaba que era por cansancio y que necesitaba descansar, entonces me fui a la orilla de la carretera. Cuando llegué a la orilla sentí el verdadero movimiento, vi cómo se movía el piso, la tierra, los carros, todo. Cuando llegamos al último peaje, antes de Santiago, la gente ya se veía muy preocupada y es ahí cuando nos informaron del terremoto. Una hora más tarde llegamos a Santiago, al hostal Dominica 24, y todo mundo estaba vuelto loco, desde las calles se veía la preocupación de la gente, llegamos al estacionamiento y no nos cobraron, hicimos check-in y subí al baño, al segundo piso, y ahí hubo una réplica muy fuerte”.

Hay que recordar que desde el 16 de septiembre a la fecha, las réplicas del terremoto han llegado a las 300, provocando que el número de damnificados supere los 3,600.

“Pienso que es lo que más he sentido, esa réplica, más que el terremoto, porque creo que la suspensión del carro ayudó un poco la primera vez. El hostal es básicamente construido con madera, incluyendo las paredes de los baños, y comenzó a tronar la madera de una manera espantosa y se empezó a moverse todo, apenas me podía sostener de pie, y fue cuando más me asusté, recordé las veces que en la escuela te enseñan a evacuar un lugar, que en ese entonces me parecía obsoleto y un poco de pérdida de tiempo, hasta este momento que lo agradecí, sientes cómo todos tus sentidos se ponen al cien por ciento para sobrevivir, dejas todo sin importar nada material para salvar tu vida, ves cómo se mueve todo y se cae todo por todas partes. Me tocó que a una chica brasileña se le bajará la presión y la tuvimos que sacar cargando, después me contaron los demás chicos del hostal dónde estaba cada uno en el momento del terremoto y cómo lo vivieron, fue fatal, ya que nunca habíamos vivido nadie algo así, una chica se encontraba en el piso veintitrés, imagínate”.

terremoto chile 3

Después del registro en el Dominica 24 y los relatos de los viajeros que coincidieron ese día, Daniel recuerda que salió a tomar unas cervezas en la colonia Bellavista de Santiago, sobre la calle Pio Nono, donde vino una réplica más y comprendió que eso continuaría hasta que regresara a México, y así fue, durante el desayuno, la comida y los días subsecuentes ha persistido la inercia telúrica, pero sus vacaciones no terminan aún, advierte, y seguirá en el cono sur a pesar de todo.

“Hubo otra réplica que nos tiró una cerveza y se cayeron algunas sombrillas en la calle, seguimos sintiendo réplicas aún al día siguiente, en el desayuno, comida, etcétera. Mis compañeros cuentan que se quebraron muros en donde estaban y la gente que más se impresiona obviamente es la extranjera, ya que los chilenos tienen más conocimiento sobre esto, hasta su bebida típica es llamada así, ‘terremoto’. Nunca había sentido algo igual, es algo similar a Odile o un fuerte huracán para nosotros, es la gran naturaleza mostrando su poder. En este momento me encuentro en Valparaíso y Viña del Mar festejando las fiestas patrias de Chile, a unos cuantos kilómetros de donde fue el epicentro. Acá estuvo más grave, está sola la ciudad, yo ya la conocía y es muy diferente, ya que evacuaron a mucha gente por la alerta de tsunami. Hoy las carreteras se veían más llenas y esperamos se empiece a llenar poco a poco la ciudad, ya que parece pueblo fantasma, por ahora me encuentro bien, creo que iré por otro ‘terremoto’”.


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