Los Cabos, Baja California Sur (BCS). Luego del cambio del semáforo COVID —que pasó al nivel 4—, que permite a los templos reincorporarse a sus actividades, con diversos lineamientos a seguir, entre ellos, el no permitir el acceso a adultos mayores y niños, reveló el sacerdote en la iglesia de la Misión de San José del Cabo, Sergio Rentería Sánchez que estos grupos representan el 40 % de la feligresía activa; además, destacó que durante el periodo de confinamiento, llevaron a cabo 3 bautizos que fueron solicitados con urgencia.
“Durante el tiempo de confinamiento, escasamente se estuvieron llevando a cabo 3 sacramentos en los 6 meses, los cuales fueron bautismos, tratándose de casos urgentes como por ejemplo que el niño nació con alguna complicación o gente muy consciente de lo que conlleva ser hijo de Dios.
“Además, en nuestra feligresía activa, el 40 % corresponde a adultos mayores arriba de 60 años y niños, por lo que es importante que estos sectores no se vayan a sentir excluidos, ya que son los grupos más vulnerables de la sociedad y debemos de cuidarlos y protegerlos”, declaró.
Por igual forma, el obispo de la diócesis de La Paz en Baja California Sur, Miguel Ángel Alba Díaz anunció que los templos católicos se abrirán hasta el domingo 6 de septiembre, con la finalidad de sanitizar los espacios y apegarse a todas las medidas que les solicitaron las autoridades estatales de salud.
También indicó que las misas se estarán llevando a cabo de forma gradual por lo que muy probablemente en la parroquia del centro, aprovechando el atrio, podrían estarse celebrando por las mañanas y las tardes afuera, señaló, respetando el máximo de aforo y el protocolo COVID.
Asimismo, comentó que, pese a que han estado llevando a cabo las misas de forma virtual para llegar a las personas, no es lo mismo, reportando una afectación en todos los sentidos, especialmente en lo espiritual: “Es importante seguir alimentado a fe con los sacramentos, aunque hemos estado dando las misas de forma virtual no es lo mismo, ya que la gente necesita el pan vivo bajado del cielo mediante la eucaristía para el alimento del alma y el cuerpo. También, mucha gente ha pospuesto sus sacramentos, ya que los unen con la convivencia”.
“Cuando se comiencen a retomar los sacramentos, se realizará con el mínimo de personas, sólo con los familiares más cercanos, y estaremos recomendando a la gente que cuando realicen algún sacramento no hagan fiestas de 100 o 200 personas, para evitar nuevos contagios.
“Ahora en septiembre, a lo mucho, se estará realizando un sacramento cada fin de semana, y es mucho. Lo más seguro, es que vamos a empezar con un número menor de misas y vamos a continuar transmitiendo las misas de manera virtual, ya que sólo podremos tener al 30 % de aforo”, añadió.
Reveló que regularmente los domingos, en la iglesia se tenía una afluencia de 2,000 a 5,000 personas contando todos los templos católicos, señalando que regularmente, entre semana se brindaba una misa y los fines de semana se llegaba a triplicar, en especial en la iglesia del centro, pues dijo que, aunque la gente vive en otras colonias muy retiradas siempre querían asistir a celebrar sus sacramentos a ese espacio, por la importancia que tiene dicho templo.
Para concluir, indicó que la ofrenda disminuyó del 100 % a 0, pero también, reconoció que hubo gente que de manera anónima los apoyó, ya que los servicios básicos como en todos los negocios siguieron corriendo. Además, precisó que cada quincena realizaba un evento vendiendo pollos asados, donde por fortuna, comentó, la feligresía los estuvo apoyando.
“La iglesia católica solamente una vez al año pide diezmo a sus feligreses (un 10 % de salario, anual) y aún esa única vez, a cómo está la condición económica en todo el mundo, la misma gente ayuda con lo que puede, pues cada quien da a sus posibilidades”, finalizó.
