La Paz, Baja California Sur (BCS). Las manifestaciones de los trabajadores de confianza despedidos durante el proceso de depuración administrativa que implementó el alcalde Armando Martínez Vega llegaron al Cabildo de La Paz; mientras transcurría la segunda sesión ordinaria del cuerpo edilicio, cerca de 30 exempleados hicieron presencia y expusieron carteles de protesta donde exigían su reinstalación, algunos, otros el pago de su liquidación.
En lo que se refiere a la reinstalación, quienes la exigen son los adscritos al Sindicato Independiente de Trabajadores de Confianza, mientras que en el caso de la liquidación, ésta es solicitada por obreros de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat).
Los trabajadores de confianza aseguran que la administración municipal no llevó a cabo los estudios suficientes para iniciar el despido de los 1,000 empleados programados para recisión de contrato, por lo que muchos de ellos, asegura su sindicato independiente, deben volver por ley a sus puestos.
Por su parte, los cerca de 80 trabajadores de la Zofemat aseguran que tienen la intención de dejar los cargos, como solicitó Martínez Vega, sin embargo insisten en que están siendo liquidados sin que se les reconozca su verdadera antigüedad.
Algunos de ellos han trabajado por más de siete años, pero en 2014, tras muchas manifestaciones e inconformidades, se les contrató como trabajadores de confianza, por lo que quienes cuentan con mayores derechos desde la firma de este compromiso únicamente suman un año de servicio.
Verónica Berenice Barraza Ramírez, una de las representantes de los trabajadores de Zofemat, aclara que el secretario general del gobierno municipal, Isidro Ibarra Morales, advirtió ya que “va a haber despido para todos”, es decir, ninguna recontratación, ante lo cual ellos se dicen “en la mejor disposición, siempre y cuando” se les “despida conforme a la ley”.
Al culminar la sesión, los trabajadores interceptaron al presidente municipal, quien se mantuvo en la postura de liquidarlos a partir del momento en que fueron contratados por el Ayuntamiento, que fue desde el mes de enero de 2015, ya que antes se les pagaba con recursos federales, observó, ofreciéndoles únicamente la oportunidad de privilegiarlos como primeros lugares en la lista de voluntarios para los programas de empleo temporal.
