Los Cabos, Baja California Sur (BCS). La presidenta de la Asociación Civil de Mujeres contra la Violencia de Género y Protección a la Niñez, Luz María García Suastegui reveló que los casos de violencia intrafamiliar van en aumento en Los Cabos; sin embargo, señaló que muchas víctimas no denuncian a sus agresores, por lo que las cifras podrían ser más altas.
“Recibimos de manera diaria, aproximadamente de 4 a 5 llamadas por violencia familiar. Como un estimado semanal de […] 30 casos. Obviamente, esto se deriva de las diferentes colonias aquí de Cabo San Lucas y de las zonas, pues sí, más vulnerables; donde realmente carecen de agua potable, de luz y por la pandemia […] yo creo que se recrudece el tema familiar”, explicó.
Asimismo, la titular señaló que uno de los factores que ha incrementado tanto las separaciones y divorcios, como la tasa de violencia en este rubro, es la crisis económica que provocó la pandemia en distintas familias; sin embargo, aseveró que esto no es una justificación para ejercer agresiones en el seno familiar.
“La convivencia cotidiana ha sido mal manejada y dejado al descubierto y en desventaja a las mujeres. Una crisis económica que conlleva a una violencia misma […] no debe implicar más problemas familiares; al contrario, se deben fortalecer los lazos”, enfatizó.
Por otro lado, observó que también ha imperado una desatención por parte de las autoridades, pues no se han detectado acciones para contrarrestar la crecente tasa de feminicidios en la entidad. Por tal motivo, exhortó a las autoridades a establecer estrategias que contribuyan a proteger a las mujeres sudcalifornianas, sector poblacional con el que el Estado “tiene una deuda”, argumentó.
“No hay una atención parte del Estado. Su ausencia prevalece […] Baja California Sur hoy es un estado donde el feminicidio se ha convertido en el monstruo que acecha y no se reflejan acciones para contrarrestar.
“Hay una gran deuda del Estado para con las mujeres (sic). Empoderarlas no es ayudarlas a que concreten proyectos económicos nada más, sino también darles esa fortaleza en su desarrollo personal. La deuda va desde la prevención, acciones concretas, no paliativas, castigos a los violentadores y asesinos”, concluyó.
Con información de Cabo Mil
