La Paz, Baja California Sur (BCS). “Espero que no nos arrepintamos con la marihuana, no hay que precipitarse, y no lanzarse a lo tonto», dijo el obispo de la Diócesis de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz, acerca del fallo otorgado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a favor de las 4 personas que interpusieron un amparo para poder usar la droga de manera lúdica.
“Yo diría, no hay que precipitarse, hay que buscar la opinión médica, de los psicólogos para ver qué tanto afecta, y la de los sociólogos para ver cuál es el impacto social que tiene; habría que estudiar muchas cosas y no lanzarse a lo tonto sólo porque está de moda en muchos países como los de primer mundo», expuso.
Miguel Ángel Alba Díaz, comentó que las decisiones tomadas por los magistrados de la SCJN, se deben respetar, asimismo al derecho de quien las promueve; sin embargo, aclaró, que antes de esto, hay que observar ciertos elementos.
“Ahorita estamos en un plan de respetar los derechos de todo mundo, esa es la tendencia mundial; pero a veces, como que no se observan muchas cosas, y es ahí cuando vienen las reversas […] Yo no digo que no, pero hay que ver cómo y en qué condiciones, y saber qué seguiría de ahí, pues ahorita dicen la marihuana, pero después dirán por qué no ésta otra”.
El obispo de La Paz, aseveró que desea que estas políticas no terminen dañando como lo han provocado otras sustancias como lo es el cigarro, el alcohol u otras, que después de legalizar su uso, ahora muchos se están arrepintiendo y realizando campañas para reducir su consumo.
“En mis tiempos, el cigarro se promovía en todos los canales y a todas horas, y los héroes eran los que fumaban, eran los buenos y no los malos, y ahora, están haciendo campañas en contra; las fritangas, que muy ricas y eso, pero hoy, que la obesidad; y al rato, a ver si no nos arrepentimos de la marihuana”.
Alba Díaz agregó diciendo que “lo que sí pienso, es que nos hace falta reflexionar, y hacerlo en serio; si nuestros diputados se lanzaran a lo Borras (hacer cualquier tipo de actividad arriesgada sin medir las consecuencias) a decir que si o que no, pienso que estaría mal, las cosas deben pensarse, sobre todo porque las leyes deben de crear convicciones”.
Familiares de víctimas por delincuencia organizada en La Paz se han acercado más a la iglesia
Finalmente, en otro tema, el obispo declaró que, desde que inició la violencia en La Paz hace poco más de un año, las personas que antes no iban o se habían alejado de la iglesia, comenzaron a asistir y éstas se llenaban; sin embargo, resaltó que quienes más se acercaron fueron las familias de quienes habían sido víctimas en estos hechos.
«La gente se acercaba a la iglesia, sobre todo los familiares de las víctimas, que muchas veces reconocían que sus hijos andaban en cosas malas, y me decían ‘mi hijo andaba en eso, no lo voy a engañar, señor obispo, aunque me duele’; y yo los tenía que consolar y decirles que a Dios también le duele; pero, de la gente se acercaba, se acercaba […] Tal vez los que andaban implicados en ese negocio no, por cierto temor; pero siento yo que las familias y muchos otros, que a lo mejor disfrutaron del dinero mal habido por la venta y el tráfico de drogas, cuando vieron a su hijo muerto se acercaron más».
