La Paz, Baja California Sur (BCS). El presidente de la asociación de caprinocultores de Baja California Sur, Manuel Polanco, comentó que a causa de la falta de apoyo por parte del Gobierno Federal, así como las diversas condiciones climáticas, han provocado que la ganadería de caprinos se haya reducido drásticamente, al grado de que, de un millón de cabras que había hace 40 años, en la actualidad apenas llegan a unas 120,000.
Así mismo, comentó que con el reciente aumento de la gasolina, pone en condiciones más críticas a los productos primarios, los cuales no resisten un aumento como el que van a aplicar los intermediarios, denunció el presidente de la asociación,
En ese sentido, comentó que la gran mayoría de los 1,500 productores de cabras del estado son rancheros de bajos recursos, quienes tienen la cría de caprios como su única actividad de vida; lamentó que al momento, sólo hay promesas vanas de parte de las instituciones, a diferencia de lo que sucede con otros sectores como las grandes agroempresas que se llevan el 80 % de los recursos que el Gobierno federal destina a Baja California Sur a través de la Sagarpa, dijo.
“No había apoyos y el aumento a la gasolina y al gas viene a ser como el tiro de gracia; nos pega muy duro porque no vamos a poder replicar este aumento a los consumidores, aunque lo más seguro es que los intermediarios sí lo hagan”, explicó.
Al respecto, recordó que desde hace 2 años la organización que preside viene presentando proyectos ante la Secretaría, a fin de bajar recursos en apoyo a los caprinocultores, sin obtener a la fecha un sólo centavo, mencionó.
Cabe a destacar que se presentó un programa de repoblamiento de rebaños a fin de que se garantizara la viabilidad de decenas de comunidades serranas, con familias que dependen únicamente de la cría de caprinos.
“Ante este escenario tan crítico, a la gente de la sierra no le está quedando otra opción que dejar sus comunidades y venirse a la ciudad a buscar trabajo o a vivir de lo que sea; si bien les va, se ocupan como veladores o si son fuertes y sanos como albañiles, y los mayores a vivir con familiares en espacios cerrados diametralmente distintos a los de su origen, lo que los lleva en muchos de los casos a depresiones y tristezas que a la postre les acelera el camino hacia la tumba: el gobierno está acabando con una forma de vida, la del auténtico ranchero sudcaliforniano”, expresó.
Con información de Elías Medina / El Sudcaliforniano
