Los Cabos, Baja California Sur (BCS). Este domingo 14 de marzo elementos de la Guardia Nacional y la Policía Municipal de Los Cabos acudió a la polémica obra en Costa Azul, donde obligaron a un grupo de jóvenes a borrar los murales que pintaron en el llamado “muro de la vergüenza”; ese día, arribó al sitio un sujeto que dijo ser el legítimo dueño.
Los artistas pintaron murales con paisajes marinos, expresando mensajes con frases como: “arroyos y playas libres”, uniéndose a la protesta en contra del proyecto que invade parte del arroyo.
Por la noche, elementos de seguridad se presentaron al sitio, obligando a los civiles a borrar el trabajo realizado bajo la amenaza de que irían a la cárcel por daño a la propiedad, por lo que los jóvenes usaron la pintura que les sobraba.
Al cuestionar a los oficiales sobre si existía una denuncia, negaron que se tenía una querella al respecto; sin embargo, argumentaron que se tenía que actuar por órdenes de un licenciado.
Finalmente, se evidenció que asistieron al menos 6 unidades de las corporaciones oficiales, quienes permanecieron en el sitio hasta la llegada de medios de comunicación, los cuales procedieron a retirarse sin detenidos.
Conviene mencionar que, desde hace poco más de un mes, decenas de ciudadanos se han organizado para juntar firmas en contra del proyecto y, por la tarde de este domingo, una persona —quien dijo ser dueño, sin acreditar dicha posición— acudió al sitio a expresar su molestia.
“Ayer se presentó ante la resistencia civil. En la carpa de firmas; se presentó como el dueño del muro. Molesto porque lo estaban pintando […] desconocemos si es el dueño o no, se presentó como tal. Obvió, no acreditó nada de manera formal. Solo su molestia”, expresó Blanca Pedrin, una de las activistas.
Con información de Colectivo Pericú
