La Paz, Baja California Sur (BCS). El titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Erasmo Palemón Alamilla Villeda, dio a conocer el caso de una pareja que se hizo pasar por servidores públicos del Gobierno del Estado, y quienes intentaron defraudar por 375,000 pesos a unas personas, intentando venderles unas viviendas a través de un programa ficticio de asistencia social. Ambos fueron detenidos y recluidos en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de La Paz.
“Convocamos para informarles de acontecimientos que ocurrieron en la ciudad de La Paz. La Institución del Ministerio Público recibió formal denuncia en las que precisaron las víctimas que, dos personas, una de ellas del sexo masculino y otra del sexo femenino, se hicieron pasar por servidores públicos para promover la venta de dos casas económicas en dos fraccionamientos de esta ciudad Capital, mediante un programa de asistencia social de apoyo, que supuestamente está a cargo del Gobierno del Estado de Baja California Sur”.
Las víctimas, habrían entregado, en tres partes, un pago total de 375,000 pesos para el proceso de compra de las viviendas. Los supuestos servidores públicos falsificaron recibos, leyendas, sellos y números de folio de los documentos que resultaron apócrifos.
“Inicialmente les ofrecieron la venta de dos viviendas, y al respecto, en un acto de buena fe, atendieron a las personas, los escucharon y después de su planteamiento les entregaron la cantidad de 25,000 pesos como pago inicial.
“Posteriormente, y en un avance del supuesto trámite, hicieron un segundo pago por la cantidad de 100,000 pesos, y al respecto les expidieron documentos que resultaron apócrifos, como supuestos recibos, alterando documentación para ello, con las leyendas, sellos y números de folio para hacer ver que se trataba de un acto oficial del programa que referían”, dio a conocer Alamilla Villeda.
Después de los diversos pagos hechos, los defraudados comenzaron a preguntar en algunas instancias de gobierno sobre el trámite que estaban realizando, pero, al recibir información de que estos datos no eran correctos, decidieron presentar una denuncia formal ante el Ministerio Público del Estado.
“Los supuestos vendedores no perdieron contacto con las víctimas, y les pidieron otras cantidades de dinero, y al respecto, entregaron una tercera, por 250,000 pesos, todo lo cual, lo documentó la agente del Ministerio Público en la carpeta de investigación; es decir, la denuncia, los documentos que les fueron expedidos, con leyes, folios y sellos del Gobierno del Estado, sin ser auténticos.
“La última entrega de dinero la exigieron para el día de hoy, a fin de realizar contratos de servicios de agua, luz eléctrica de las supuestas casas ya adquiridas, todo lo cual se informó por las víctimas al Ministerio Público, quien a su vez ya había solicitado informes a distintas dependencias oficiales y le respondieron que es falso que exista un programa estatal de asistencia social de apoyo, que son irreales los números de folio que utilizaron para expedir los recibos, y desde luego, que las cantidades de dinero que recibieron no ingresaron a ninguna cuenta oficial”, detalló el Procurador de BCS.
Finalmente, luego de la denuncia y corroboración de la información, se procedió a la detención de los supuestos defraudadores, quienes ya esperaban una cuarta entrega de dinero para más trámites.
“Por lo anterior, se establecieron los mecanismos que permitieran la detención de los supuestos servidores públicos que ofrecen programas estatales a cambio de recibir cantidades de dinero […] les fue devuelta la cantidad de dinero a las víctimas, quienes el día de hoy fueron citadas en un restaurante de la ciudad, en donde entregaron una cuarta cantidad de dinero; y después de ello, elementos de la Policía Ministerial los detuvieron y los presentaron ante la agente del Ministerio Público.
“El Ministerio Público ejercerá acción penal y los de nombres Rosario Berenice “N” y Eduardo Adolfo “N”, quedarán internos en el Cereso de esta ciudad Capital para todos los efectos legales consecuentes”, concluyó, Alamilla Villeda.
