La Paz, Baja California Sur (BCS). El obispo de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz mencionó estar favor de la eutanasia, siempre y cuando el paciente muera en paz y rodeado por el amor de sus seres queridos; asimismo reprobó que esta práctica se realice solo para “matar al paciente”, aunque dijo estar a favor de la “buena muerte”.
“Si por eutanasia se entiende matar al paciente, positivamente matarlo estoy en contra; si se entiende como ofrecer los cuidados paliativos para que sufra lo menos posible y muera en un ambiente en el que se sienta valorado y querido de los seres que lo rodean estoy a favor”, refirió la autoridad católica en la entidad.
En este sentido, Alba Díaz reiteró que la iglesia no está de acuerdo con la distanasia, es decir, la prolongación de vida a un paciente terminal a través de máquinas, lo cual lo hace sufrir aún más.
“La iglesia sabe y también no acepta la distanasia, es decir, que no se le puede someter a un paciente a tratamiento crueles de verdad, llega un momento que es mejor dejarlo morir, dejarlo morir (sic), no matarlo”, señaló.
Asimismo, ejemplificó que existen personas con enfermedades terminales que optan por recibir medicamentos paliativos, debido a que prefieren vivir por un corto periodo sin ser sometidos a tratamientos severos que, podrían alargar su periodo de vida, con un sufrimiento de por medio.
“Si me da cáncer de tanto fumar porque soy un fumador empedernido, yo impediría, quizá no quiero quimioterapias, que me den tratamiento paliativo y que dejen que llegue a su curso natural un problema que yo mismo inicié y del que no le echo la culpa a Dios, ni a nadie”, explicó el religioso.
Finalmente, puntualizó que apoya totalmente la eutanasia, siempre y cuando se lleve a cabo de buena manera, y no con la finalidad de acabar con la vida del enfermo, razón por la cual recordó que a José, padre de Cristo, se le practicó la eutanasia y mientras moría se encontraba acompañado de su esposa, hijo y amigos.
“Se considera a San José el patrono de la buena muerte, que en griego se dice eutanasia, la buena muerte; eso no quiere decir que María lo mató porque estaba sufriendo mucho, que Jesús le puso una inyección para que dejara de sufrir; significa que murió en el ámbito del amor, del cariño de sus seres queridos acompañado de su mujer, de su hijo y de otras familias”, concluyó.
