La Paz, Baja California Sur (BCS). Luego de la denuncia pública que realizó una mujer —quien aseguró que su esposo se llevó a sus 2 hijos a Estados Unidos, sin su consentimiento—, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Baja California Sur informó que judicializó el caso y se encuentra coordinando acciones con autoridades del país norteamericano.
El anuncio fue realizado por la subprocuradora de Atención a Víctimas de Delitos Sexuales y Contra la Familia, Beatriz Robles García, quien detalló que se dan «pasos firmes” para ubicar y localizar a los 2 menores de iniciales A.S.M. de 5 años de edad y A.S.M. de 2 años.
La madre, Karen “N”, denunció que el rapto ocurrió el 16 de octubre del año en curso, en su domicilio en la ciudad de La Paz, con lo que inició la Carpeta de Investigación y, en primera instancia, emitió una Alerta Ámber.
“Desde el 16 de octubre, mis hijos fueron sustraídos de aquí, de este lugar en que habitamos, después de separarme de mi aún esposo. Aquí en Baja California Sur. Soy una madre desesperada, porque desde el 16 de octubre no puedo ver a mis hijos, porque el papá los sustrajo con mentiras, abusando de mi confianza, se los llevó a Estados Unidos”, relató la madre.
En este sentido, la funcionaria indicó que el caso ya fue judicializado y, según las primeras indagatorias, el presunto responsable del delito es el padre biológico de los niños, quien no cuenta con la guarda y custodia, llevándoselos a Estados unidos.
Mencionó también que las investigaciones por el delito de sustracción específica de un menor de edad continúan. Agregó que ya se coordinan con autoridades de la Embajada y Consulado de Estados Unidos, lo que tendrá como resultado que, en breve, los menores sean regresados a Baja California Sur.
Es importante acotar que, en la denuncia, Karen “N” detalló que un juez determinó que no se podía proceder legalmente contra él, para recuperar a los infantes. Sin embargo, a las 21:18 horas, la PGJE publicó la alerta Amber de los 2 menores en redes sociales, donde consideran que la integridad de ambos se encuentra “en riesgo, toda vez que pueden ser víctima de la comisión de un delito”.
La menor fue descrita con cabello lacio, castaño claro, ojos de color verde, una estatura aproximada de 1.16 metros y un peso de 22 kilos, mientras que el niño tiene el cabello lacio de color castaño claro, una estatura de 0.85 metros con un peso de 14 kilos, ambos de nacionalidad estadounidense.
