La Paz, Baja California Sur (BCS). Por la importancia que significa para el sector pesquero, y debido a la necesidad de conocer el esfuerzo pesquero de las aguas comundeñas, es decir, el número de pescadores ribereños que trabajan en el Golfo de Ulloa, el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor) presentará en breve los resultados de dos documentos claves para la consolidación de políticas públicas encaminadas al mejoramiento de prácticas pesqueras.
María Verónica Morales Zárate, subcoordinadora de Estudios Ambientales y Servicios Especializados de la institución, informó sobre el avance de la Verificación de los sistemas de pesca en el Golfo de Ulloa (GU) y las medidas para Mitigar la captura de tortuga amarilla en los equipos de pesca artesanal del Golfo de Ulloa.
La experta mencionó que ambos proyectos, impulsados por la Comisión Nacional de Pesca y la Sagarpa, serán analizados durante los meses de enero a marzo para obtener cifras precisas de cuántos trabajadores del mar (en cooperativas o libres) existen en el área, cuántas embarcaciones confluyen y cuáles son los principales productos, principalmente.
El Golfo de Ulloa contiene una riqueza natural originada por la corriente de California considerada, explicó, uno de los grandes giros oceánicos del planeta tierra que ayudan a los altos niveles de producción de peces, mamíferos marinos, tortuga marina e invertebrados.
“Controlar la pesca ribereña, es algo que enfrentamos desde algunos años porque no es fácil: esta zona es importante en el sector pesquero porque se concentran mayor número especies. El Programa de Ordenamiento Pesquero del Golfo de Ulloa, entre otros aspectos, verificará las artes y métodos de pesca, qué tan grande son las redes”, explicó.
La doctora admitió la conciencia que académicos y funcionarios tienen sobre el estado actual de los recursos naturales, no solo de Baja California Sur sino a nivel nacional.
“Muchos están en su rendimiento límite sostenible. Necesitamos información precisa sobre los esfuerzo aplicados; es necesario hacer evaluaciones de lo que hay, si están comprometidos (los recursos pesqueros) o si todavía podemos tener un pedacito o usar otras especies o proponer otras zonas de pesca”, mencionó.
A finales de 2014 concluyó el proceso de chipeo o colocación chips de localización, la creación de un padrón que incluye fotografía, huella digital, nombre y firma. También registraron el esfuerzo pesquero por medio de las licencias otorgadas, qué productos establecidos en la Carta Nacional Pesquera se sacan.
“La idea a corto plazo es poder hacer sugerencias, porque nosotros como institución no podemos decir qué hacer o no, pero podemos dar sugerencias a las dependencias relacionadas, pero su ejecución tomará tiempo”, reveló.
Aunque la mayoría de los pescadores están de acuerdo con la estrategia, la científica aceptó que un número pequeño de pescadores se sienten observados cuando son acompañados por los técnicos a realizar su actividad.
Se preguntan “¿por qué vas? ¿Cuál es tu interés? ¿Si doy información no me dejan pescar? Nosotros no somos una institución fiscalizadora, lo que tratamos de transmitir es que proporcionen información para proponer estrategias; en ese sentido son colaborativos”.
Ambos proyectos se ejecutan desde septiembre de 2014.
Con tanta informacion de INEGI, de las cooperativas, de instituciones que dan permisos de pesca y de la marina que autoriza la navegacion de todo tipo, lo logico es que ya esos datos existan, o si no lastima de informacion que a los pescadores obligan a dar, asi como los equipos electronicos que estas instancias tienen.