La Paz, Baja California Sur (BCS).- Ante un recinto lleno de personalidades del mundo político, social y empresarial, el mandatario estatal, Marcos Covarrubias Villaseñor, rindió su tercer informe de gobierno, donde dio a conocer a la ciudadanía sobre el estado que guarda la administración pública que el representa desde el 2011.
La cita era las 12:00 horas, sin embargo el evento empezó más tarde. Los invitados, empezaron a llegar a la Unidad Cultural Jesús Castro Agúndez desde una hora antes, por la parte frontal del edificio, donde había un área de acreditación para la prensa y otra para los que contaban con invitación personal.
El acceso fue restringido; nadie que no tuviera invitación podía acceder al recinto. Después de mostrar el pase o acreditar trabajar para un medio de comunicación, se pasaba por una puerta detectora de metales, donde revisaban a los invitados. Los políticos y empresarios importantes tuvieron derecho a estacionamiento y pasaron directo al Teatro de la Ciudad sin ningún tipo de trámite.
A las afueras del lugar, miembros del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), del Partido del Trabajo (PT) y maestros disidentes, se manifestaban con mantas y gritaban consignas en contra del gobierno estatal. “Este no es un evento para el pueblo, es un evento de ricos”, enunciaban.
Después de un vídeo introductorio, que relataba la historia de un niño y su familia que ha visto mejorada su calidad de vida por las acciones del gobierno panista, Covarrubias Villaseñor, vistiendo un traje azul marino y corbata roja, subió al pódium para empezar con el informe, que duró poco más de una hora.
Entre decenas de aplausos, que se repetían con mucha frecuencia, agradeció a sus invitados especiales, entre los que destacó al secretario de Medio Ambiente, Juan José Guerra Abud, quien venía en representación personal de Enrique Peña Nieto; a Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno del Distrito Federal; a Mario López Valdez, de Sinaloa; a Francisco Vega de la Madrid, de Baja California; a Miguel Márquez Márquez, de Guanajuato; a Rafael Moreno Valle Rosas, de Puebla; y a Guillermo Padrés Elías, de Sonora, por su asistencia.
Contrario a lo declarado por la presidenta del PRD, Rosa Delia Cota Montaño, quien denunciaba que el gobierno estatal era lejano a la ciudadanía, Covarrubias Villaseñor informó lo opuesto: en su administración, dijo, se han realizado 155 giras de trabajo, durante los tres años, y se llevaron a cabo más de mil reuniones con alrededor de 47 mil 500 personas.
Fue enfático en el tema de la seguridad, cuestionado en diversas ocasiones por la oposición y algunos sectores de la sociedad civil, donde destacó que Baja California Sur se mantiene como uno de los estados más seguros de México. Presumió que dos años consecutivos no se han perpetrado secuestros, y que la entidad tiene la tasa más baja de delitos de alto impacto.
En el sector turístico recordó ahora somos el segundo destino más visitado en el nivel nacional. De un millón 500 mil turistas que arribaban a la entidad en 2012, ahora llegan dos millones 200 mil. Ocupamos el segundo sitio que más visitantes estadounidenses capta vía aera, después de Cancún.
En educación destacó, que en su mandato se han entregado más de 320 mil vales para últiles y otros cientos de miles para uniformes; además, recalcó, que se contruye un aula nueva cada tercer día, en algún punto de la geografía peninsular.
En ifraestructura urbana se dijo orgulloso de los más de 120 kilómetros pavimentados con concreto hidraulico, en los cinco municipios.; en deporte, las decenas de campos de futbol empastados; en pesca, los cientos de millones de pesos invertidos en equipamiento para pescadores y la certificación de ocho plantas; y en capital privado, los 447 millones de pesos que se están invritiendo en la construcción de dos mil habitaciones, de diversos desarrollos.
Finalizó su intervención con un agradecimiento especial a su esposa María Helena Hernández, a quien reconoció su trabajo al frente del Sistema DIF, y a sus tres hijos.
Los manifestantes se retiraron temprano; al término del evento ya no quedaba nadie. Opuesto a lo que se vislumbraba, el número de personas que se apostaron en el lugar para protestar era disminuido. No asisitieron los padres de víctimas de la delincuencia y de la procuración de justicia.
