Se desploma la venta de autos nuevos en Baja California Sur, este 2018

Esta cifra se originó principalmente por la entrada ilegal de vehículos en Baja California Sur, acusó el director de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores
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La Paz, Baja California Sur (BCS). De enero a agosto, se ha venido 6,185 autos nuevos en Baja California Sur, contra los 7,245 del mismo periodo en el año 2017, lo que representa una caída del 14.6 %, indicó el director general de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales Zárate.

Debido a estas cifras, Baja California Sur se ubicó como la tercera entidad del país en donde más disminuyó la venta de automóviles nuevos, quedando debajo de Chihuahua, que sufrió una baja del 20.5 % y Baja California, con 23.2 %.

Este fenómeno ha afectado la economía de la industria automotríz, acusó al tiempo de puntualizar la falta de control por parte de las autoridades locales ni federales, quienes, en algunos casos, han favorecido la entrada ilegal de los vehículos con fines electorales.

Por su parte, Rosales Zárate se manifestó en contra de legalizar los carros chocolate, asegurando que, en todo caso, ésta sería una facultad del gobierno federal a través del SAT y no de los estados o municipios, como es el caso del edil paceño, Rubén Muñoz Álvarez, quién pretende llevar a la práctica una medida de este tipo.

“Sí es una participación muy importante, que se puede ver vulnerada en un gran riesgo, si se accede a esta presión por regularizar los vehículos usados y por abrir la frontera sin ningún control”, dijo.

Finalmente, anticipó que de suceder esto se originaría la entrada de vehículos “altamente riesgosos para quienes los compran”, entre ellos los que provienen de inundaciones dejadas por el paso de huracanes, unidades robadas en Estados Unidos o con daños estructurales que ponen en riesgo la seguridad de los ocupantes.

“¿Qué se podría esperar? lo que ya vimos y lo que ya está demostrado que ocurrió: Entrada de vehículos altamente riesgosos para quienes los compra, como son los que provienen de las inundaciones dejadas por los huracanes, vehículos robados en Estados Unidos; con daños estructurales que ponen en riesgo la seguridad de los ocupantes y de los demás, altamente contaminantes y con un consumo importante de gasolina por arriba del promedio de los que circulan por el país”, concluyó diciendo.

Con información de Elías Medina/ Cabo Mil


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