La Paz, Baja California Sur (BCS). El titular de la Secretaría de Turismo, Economía y Sustentabilidad (Setues), Fernando Ojeda comentó que el estado obtiene 50 millones de pesos al año por los viajes para observar al Tiburón Ballena; sin embargo, refirió que el precio se tiene que fortalecer, ya que hay destinos en el país que tienen costos más altos y el trayecto para poder apreciar a la especie es más difícil.
“Cerca de 50 millones de pesos al año. Varía porque hay prestadores de un precio y otros de otro precio. Nuestro reto es fortalecer los precios. Estamos por debajo de otros destinos del Tiburón Ballena, que lo dan más caro y condiciones más difíciles”, enfatizó.
En este sentido, dijo que dichos paseos también se ofertan en la Riviera Maya, donde los vacacionistas deben abordar una embarcación que los hace llegar en un tiempo más largo, hacia donde se encuentra el animal, mientras que en La Paz, las especies se ubican a 30 minutos y el costo del viaje es muy barato, por diversos factores.
“El primer lugar en el mundo para el nado con el Tiburón Ballena es Australia y Baja California Sur, por mucho, se ha considerado como el segundo lugar, por muchas condiciones […] en la Riviera Maya también se puede disfrutar de este producto, pero hay que trasladarse en una embarcación bastante tiempo. Nosotros tenemos ventajas sobre otros destinos […] saliendo de La Paz, a no más de 30 minutos, ya está uno nadando con el Tiburón”, enfatizó.
Asimismo, presumió que los prestadores de servicios están regulados por las autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conanp), mismas que se encargan de hace monitoreos, para percatarse de que el agua y las especies marinas se encuentren en buen estado.
“Nosotros hemos trabajado de la mano con Semarnat y Conanp y, honestamente, puedo presumirles que contamos con un sistema muy eficiente para aprovechar este recurso en el que, mayormente, todos los prestadores autorizados por Conanp se sujetan a un protocolo muy estricto de distribución y está muy monitoreado. Somos de los pocos casos del mundo que tenemos un sistema de monitoreo y de autorización […] la embarcación con los turistas debe esperar la autorización”, explicó, Fernando Ojeda.
Finalmente, agregó que este 2021 es un año «esperanzador» y que si el Semáforo Epidemiológico de la Salud lo permite, podrían estar cerrando con el 70 % de la ocupación hotelera, muy cerca de la cifra que se obtuvo en 2019.
