La Paz, Baja California Sur (BCS). La casa del periodista Elías Medina fue apedreada la noche de este lunes 20 de mayo, en la capital de Baja California Sur; hechos que se dieron a conocer por el propio comunicador quien responsabilizó a funcionarios del Ayuntamiento de La Paz, encabezados por Rubén Muñoz Álvarez, por lo que pudiera ocurrirle a él, su familia y su patrimonio.
“Al amparo de las sombras y de manera cobarde hace unos minutos alguien apedreó mi casa quebrando los vidrios de una recámara”, expresó dentro de su mensaje.
Esta no sería la primera agresión que vive un periodista relacionada con el actual Ayuntamiento de La Paz, pues reporteros que cuestionan al Alcalde emanado del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) son víctimas de acoso.
En ese sentido, Elías Medina detalló que en las últimas semanas ha sido víctima de una “rabiosa campaña de desprestigio”, misma que estaría encabezada por el director de oficina de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) del Ayuntamiento de La Paz, Víctor Martínez.
Los actos de desprestigio se derivarían del asunto de humedal El Conchalito, donde los funcionarios intentaron medir un predio del Área Natural Protegida para otorgarlo a un Organismo No Gubernamental para construir un edificio, explicó el periodista de El Sudcaliforniano.
“Me han acusado en reuniones de vecinos de las colonias La Esperanza 1 y 2 de pretender dinero a cambio de ceder a sus intereses, de ser un enviado de minera Los Cardones para encabezar una campaña en contra de lo que ellos llaman la protección del manglar del Conchalito y otras tantas demostraciones y acusaciones sin mayor ni menor sustento”, apuntó Elías Medina.
Tras darse a conocer la agresión, decenas de usuarios de redes sociales manifestaron su apoyo hacia el periodista, criticando los actos de vandalismo e intimidación previamente denunciados.
Finalmente, el periodista de Baja California Sur exhortó al Presidente Municipal de La Paz, para poner un freno a la campaña de desprestigio y que se obligue a sus colaboradores a “que asuman el costo de sus errores y sus ambiciones”.