A casi 5 años, siguen sin condenar a inculpados en caso de hombre descuartizado, en La Paz

El veracruzano de 75 años, Gabriel Priede España, fue asesinado en 2011, y su cuerpo fue desmembrado y guardado en bolsas de plástico en un refrigerador; hay una mujer —presuntamente, su amante— y un hombre inculpados, aún sin sentencia
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La Paz, Baja California Sur (BCS). En noviembre de 2011 se dio a conocer el caso de un hombre que fue descuartizado en la colonia Perla de La Paz, se trataba de Gabriel Priede España, de 75 años, originario de Córdova, Veracruz, extorero y empresario de bienes raíces; a la fecha, se sigue en espera de que se resuelva en forma condenatoria o absolutoria a los procesados por este hecho: María Dolores Murillo Espinoza y su expareja Carlos Humberto Ramírez Guerrero, acusados en 2012 por los delitos de homicidio calificado con premeditación, traición y ultrajes de cadáver, cuyo cuerpo fue descuartizado, refrigerado en bolsas de plástico y los intestinos cocidos, para borrar todo indicio de pruebas.

El Sudcaliforniano publica que los inculpados continúan internos en el Centro de Reinserción Social de La Paz, y tras 4 años y 6 meses y no han sido sentenciados, pudiendo alcanzar una pena de hasta de 50 años de prisión en caso de ser condenados.

Fue en noviembre de 2011, que el Ministerio Público del Fuero Común Investigador y la Policía Ministerial tuvieron conocimiento que en un departamento del edificio Anigil, ubicado en Ignacio Allende y Durango de la colonia Perla habían privado de la vida a un hombre; tras investigaciones se logró establecer primeramente, como presunta responsable del homicidio, sia del occiso», señala el mismo medio.

De acuerdo a testimonios que constan en las autoridades, supuestamente entre los días 25 y 26 de octubre de 2011, ella sostuvo relaciones sexuales con Priede España, y «en el acto le sobrevino un infarto agudo al miocardio y la mujer en vez de auxiliarlo, le dio veneno para ratas y éste murió»; días antes un abogado amigo del occiso lo había reportado como desaparecido, pues no se comunicaba con él. Para deshacerse del cuerpo, se señala en la misma fuente, ella pidió ayuda a su expareja (Ramírez Guerrero, el otro inculpado), quien al parecer la auxilió para sacar las bolsas del refrigerador con los restos humanos.

El día 10 de noviembre de 2011, Murillo Espinoza acudió a la Policía Ministerial, manifestando que en un terreno baldío anexo a la barda de su casa (calles Del Pirata esquina con Los Constructores de la colonia La Posada o fraccionamiento Benito Juárez), había encontrado unas piezas dentales, que al ser examinados por peritos forenses de la Procuraduría General de Justicia del Estado, resultaron pertenecer al extorero veracruzano.

Sin embargo, la mujer y el hombre fueron aprehendidos en marzo de 2012 por la Policía Ministerial, y el agente del Ministerio Público solicitó al juez la orden de arraigo por 30 días, la cual fue concedida; para el  15 de abril de 2012, rindieron su declaración preparatoria; y el 23 de abril del mismo año, se les dictó auto de formal prisión. Actualmente siguen presos en el Cereso local, pero aún no se les establece la sentencia, concluye el artículo.

Con información de El Sudcaliforniano / Foto: Archivo.


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