La Paz, Baja California Sur (BCS). Elijah Hernández no aparece por ningún lado. Desde el 12 de enero de 2015, no saben de él. No está en la iglesia de la Congregación de Éfeso que ayudaba a construir en una de las colonias más pobres del municipio de Los Cabos. Tampoco en casa, en Dallas, Texas.
Caribe, en Cabo San Lucas.
Invasión Caribe es un asentamiento humano que inició con el apoderamiento de terrenos nacionales o ejidales, zonas de alto riesgo en desastres naturales, resultado de la migración que trajo consigo el desarrollo acelerado de un pequeño pueblo pesquero, y que transmutó en la principal potencia turística de México. Un atractivo para los extranjeros, inversionistas y religiones.
Elijah tiene 26 años. Mide 1.96 metros. Es maquinista y soldador. Cuando su papá, Martín Hernández, comerciante vidriero, que de pequeño vivió en Aguascalientes, se mudó junto a su mamá Teresa Hernández, ama de casa, a Dallas, Texas, por cuestiones de trabajo, Elijah decidió seguirlos. Dejó atrás un fallido divorcio y las escasas oportunidades de empleo en su sector, en la nueva ciudad.
Entonces, cansado, optó por vender su única pertenencia: su automóvil. Se unió a las filas de jóvenes voluntarios de la Congregación de Éfeso del Ministerio de WayCoolAngels Inc, una agrupación religiosa que combina la doctrina judía y cristiana, misma que es dirigido por el rabino Raoul García esposo de Karen Faith Heller ambos fundadores desde 2009, pero en Cabo San Lucas se instalaron en 2010.
Ministerio de WayCoolAngels Inc es una organización de educación religiosa, como consta en el recibo OMB 1545-0047 del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, y desde 2009 fue registrada. A la fecha ha recibido 1, 106, 323 millones de dólares en donativos para operar.
En noviembre de 2014 se trasladó a Los Cabos. El boleto de regreso de Elijah estaba programado antes del 14 de enero de 2015. Sin embargo, no llegó al Aeropuerto Internacional en José del Cabo, pese a la distancia de Caribe en donde vivía: 30 minutos. Debió regresar para el 30 de enero a la boda de uno de sus hermanos.
Desapareció sólo con su cartera, pasaporte y celular.
Teresa Hernández, en exclusiva para BCS Noticias, explicó que se comunicó con el rabino Raoul García, porque la incertidumbre pesaba en su familia. ¿Qué pasó con Elijah? El religioso de manera extraña no reportó la desaparición de un ciudadano estadounidense, con las autoridades de aquel país, mucho menos con las mexicanas. Tras reiterados intentos por hablar con Raoul, únicamente recibió un mensaje de texto:
«Me dijo que Elijah había dejado su cuarto, la medianoche del lunes y que no volvió. Cuando le pregunté a Raoul dónde creía que Elijah estaba, él respondió que Elijah era un adulto y era libre para irse de fiesta, si eso es lo que quería hacer», manifestó desconcertada Teresa.
El sábado 17 de enero de 2015, Martín y Teresa se trasladaron a Los Cabos para reunirse con un agente del Consulado de Estados Unidos para interponer la averiguación previa CSL/43/AMPCUATRO/2015, en la Agencia del Ministerio Público del Fueron Común Investigador de Cabo San Lucas de la PGJE, por la desaparición de su hijo.
Asimismo, presentaron un reporte en área de personas desaparecidas en Texas, en el Departamento de Estado, el FBI, Seguridad Nacional y Rangers de Texas.
«Yo soy su madre. Quiero a mi hijo. Yo no voy a dejar de buscar. Yo no voy a dejar de pedir ayuda. Voy a causar problemas, si tengo que hacerlo. Lo quiero vivo», aseveró.
Y es cierto. Contrató a un investigador privado experto en recuperación de personas pérdidas. Aunque falta dinero, porque ofreció una recompensa de 1, 000,000 de pesos (poco menos de 100, 000 dólares) para quien ofrezca información fiable sobre el paradero de Elijah. Creó una página en Facebook Find Elijah Hernández y el número gratuito 01-800-099-07-54.
Para conseguir el dinero, los Hernández crearon una cuenta en www. gofundme.com, en la que han recolectado en cuatro días cerca de 5,090 dólares de los 100,000 dólares que necesitan.
«Estaba muy contento de trabajar en Cabo. Él amaba a la gente en la iglesia. Él estaba emocionado de estar volviendo a casa para la boda», dice con tristeza.
A la gente de San José del Cabo y Cabo San Lucas solicitó su apoyo con la colocación de carteles en ambas ciudades, por lo que desea se comuniquen con ella.
Hoy Teresa, por ahora, confía en que Dios haga el milagro para que lleve de vuelta a Elijah y sean de nuevo una familia.
