Los Cabos, Baja California Sur (BCS). La caída en los precios del petróleo a nivel internacional ha ocasionado que el precio de los combustibles para avión, como la turbosina, disminuya su valor considerablemente, tal es el caso en los aeropuertos de Estados Unidos, lo que ha incentivado las operaciones de aviación general; esto se ha reflejado en las operaciones aéreas de aviación ejecutiva del Aeropuerto Internacional de Cabo San Lucas, principalmente en la recepción de aviones mas grandes, ya que al tener un precio menor el combustible, el viajero ejecutivo opta por arrendar o utilizar un avión de mayor tonelaje, y por ende este, gasta más turbosina.
Lo anterior lo asegura Sebastián Romo, director del Aeropuerto Internacional de Cabo San Lucas, quien dijo que «nosotros tenemos notablemente, a parte de tener mayor número de operaciones, el tonelaje es muy importante. Antes recibíamos aviones más pequeños, pero ahora recibimos aviones más grandes; un avión más grande, es más combustible y más si vuelan desde Estados Unidos, y eso es posible porque hay una baja en el combustible muy notable».
A nivel nacional se estima que en México, en el año 2015 se vendieron 4,091,000,000 de litros de turbosina, 6.9 % más en comparación con el año 2014 de acuerdo con Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), principal proveedor de combustibles de avión en el país, en promedio diariamente se vendieron 11,200,000 litros.
En Cabo San Lucas la relación de la venta de combustible y un avión fletado es mucho más grande, es indicativo de que el turista ejecutivo que llega al destino tiene una mayor capacidad de dejar derrama económica, explicó el Director del aeropuerto, y de continuar así, el hecho de generar alrededor de 14,000 operaciones por año, propicia que el 2016, cierre con cifras históricas, tanto en incidencia de aviones grandes, estadías más largas y por ende, mayor cantidad de turbosina vendida.
«Vendemos más combustibles, tenemos más operaciones, pero lo interesante es que está llegando gente con mucho más capacidad de derrama económica y que obviamente viene a gastar y esto pues beneficia a nuestra gente; nuestros muchachos, meseros, todos, reciben mejores remuneraciones. Nosotros manejamos un nivel de turismo que no es el de masa, no es el masivo, entonces es difícil comparar, pero créanme que, entre el mercado de la aviación privada ejecutiva internacional, nos mantenemos parejo con San José del Cabo, tenemos mas o menos unas 14,500 operaciones al año», concluyó Sebastián Romo.
