La Paz, Baja California Sur (BCS). La Sociedad de Historia Natural Niparajá, A.C,. con unas sencillas estufas de barro, arena, cemento, unos cuantos ladrillos rojos, y otros elementos, y unas ollas solares han logrado reducir desde un 40 hasta un 50% el uso de leña en las comunidades del norte norte de la Sierra de la Giganta y la parte sur de la Sierra de Guadalupe en BCS, disminuyendo el consumo de recursos forestales en el estado.
La coordinadora de Proyectos del Programa de Conservación de Tierras en Niparajá, Marina Hirales Cota, en entrevista con BCS Noticias, comentó que desde el 2007 han colocado alrededor de 500 estufas Patsari y 480 ollas solares en estas áreas, siendo la estufa, la de mayor aceptación por su parecido con las hornillas tradicionales.
“A las señoras les gusta usar estas tecnologías porque respiran menos humo, sus trastes se ensucian menos y, sobre todo, ahorran la leña que van a buscar ellos mismos o a comprar”, narró la coordinadora.
Niparajá realiza talleres de capacitación en esos los lugares, que duran entre 3 y 4 horas, donde se les enseña el objetivo del Programa, la situación de los recursos forestales en el estado, se les capacita en su uso, en el mantenimiento: “De hecho, se hacen demostraciones, se cocina ahí mismo para que vean cuánto tiempo se tardarían en preparar su comida, y también, hacemos que sean los mismos usuarios quienes ya cuentan con la experiencia, quienes expliquen a los demás los beneficios de éstas; y es de ahí, que salen las listas con los interesados en colocar una en sus casas», señaló Marina Hirales.
En Niparajá también llevan un monitoreo sobre estas tecnologías: «En el caso de las ollas, se hace cada 6 meses, donde se les pide a los usuarios que realicen un registro donde anoten qué y cuándo cocinaron cuánto tiempo tardaron en preparar la comida, y sobre todo, el clima del momento, si estaba nublado, seminublado o soleado; y con las estufas, se trata de regresar cada mes, o cuando sea posible, para ver cómo se han sentido con ellas», mencionó.
A parte del ahorro en el consumo de la leña, los habitantes de las sierras, economizan en tiempo, puesto que utilizan menos dinero en comprar e ir por ella, incluso, en gas, dijo.
Por otro lado, han estado reconstruyendo algunas estufas que se colocaron desde 2007, pues pueden llegar a durar hasta 10 años.
«Quienes quieran solicitar la construcción de una de éstas, sólo necesitan ser usuarios de leña, vivir en una zona rural y una aportación para seguir alimentando el proyecto, la cual va de 200 a 600 pesos dependiendo de los recursos de las personas; en algunos casos, entre las mismas personas de la localidad han reunido fondos para aquellas que no tienen; en otros, se han donado, como por ejemplo, a los albergues escolares, donde llevamos más de 14″, explicó Hirales Cota.
La estufa, que tiene un costo original de 2,500 pesos —a parte de los materiales—, necesita tener una base sólida y Niparajá se encarga de construirlas. Actualmente sólo se hace en las zonas más marginadas, pero se ha pensado en proyectos a futuro como el norte de la Sierra de Guadalupe.
La olla solar, que se fabrica en Monterrey, también es distribuida en otras partes de México; mientras que la estufa Patsari, originaria de Michoacán, es un proyecto ya aprobado por la Comisión Nacional Forestal, con especificaciones técnicas, pasos para su construcción y medidas estandarizadas, que cuenta con un manual, el cual, cualquier persona puede consultar, descargar y construir la suya si consigue los materiales con sus recursos propios.
Fotos: Niparajá AC
