La Paz, Baja California Sur (BCS). A finales del año pasado, se llevó a cabo la aprobación de un paquete de iniciativas que incluyen la Ley General de Comunicación Social que, en su artículo 26, establece un tope para el gasto publicitario de 0.1 %; con esto, el Gobierno de Baja California Sur deberá bajar su presupuesto en el rubro.
En torno a esto último, se conoce que el presupuesto anual asignado para la entidad sudcaliforniana en el ejercicio 2023 asciende a poco más de 21,535 millones de pesos, lo cual “es mayor en 14.3 % que el de 2022”, según lo informado por el Congreso Estatal el 15 de diciembre del año previo.
Por ende, en caso de cumplirse con la normativa en cuestión, para el rubro de Comunicación Social en Baja California Sur se tendría un tope de 21.5 millones de pesos durante el año en curso.
El impacto de esta medida se puede observar también en las grandes cadenas nacionales, que cuentan con emisoras locales o enlazan sus emisiones de la Ciudad de México, mismos que han acudido a contratos publicitarios con los estados, debido a la reducción del gasto publicitario federal.
La contracción del presupuesto de publicidad provocó una crisis en medios que se han materializado en frecuentes despidos masivos de periodistas y personal administrativo, el cierre de espacios, profundizando la precariedad en las contrataciones de periodistas por debajo del mínimo profesional, que este año se fijó en poco menos de 14,000 pesos mensuales.
Con información de Proceso
