La Paz, Baja California Sur (BCS). Hasta hace algunos meses la población de perros en La Paz era de casi 110,000 animales, cifra que aumentó debido a que en la perrera municipal no se hacen redadas, ni sacrificios; sin embargo, subieron los reportes de perros envenenados en los últimos 4 meses, señaló el presidente del Colegio de Médicos Veterinarios de Baja California Sur, Rafael Eduardo Franzoni García.
El problema es que hay una gran cantidad de perros en la calle y algunas gentes, de manera arbitraria, los envenenan al considerar que son un riesgo para su salud o un peligro para sus familias, dijo.
Por su parte, destacó que algunas personas de buena fe ponen recipientes en la vía pública donde colocan agua y comida para los perros, sin embargo, esto resulta contraproducente, porque el animal enfermo puede contagiar a otros sanos que coman en el mismo sitio.
La actividad de los veterinarios fue catalogada como esencial desde el inicio de la pandemia del COVID-19, de tal manera que se siguen atendiendo a animales atropellados, mordidas por peleas, con diversas enfermedades y un gran número de perros envenenados.
En cuanto a los pacientes de COVID-19, se recomienda que las personas enfermas no convivan con gatos, ya que se les puede transmitir el virus, aunque el gato no puede contagiar a un humano.
Finalmente, Franzoni García explicó que algunos veterinarios han atendido a gatos con problemas respiratorios, pero no se les han aplicado las pruebas, ya que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) exige que la veterinaria le compruebe que el propietario del animal tiende esa enfermedad.
Con información de Elías Medina/ El Sudcaliforniano