La Paz, Baja California Sur (BCS). Ricardo Espinosa de los Monteros Zazueta, ex subdelegado de la Secretaría de Gobernación en BCS, denunció que miles de despensas se extraviaron y acusó a funcionarios del gobierno del Estado de beneficiarse con los víveres que llegaron en el buque Zapoteco el pasado 19 de septiembre, y al director nacional de Protección Civil, Ricardo de la Cruz Musalem, de negligencia.
En una carta enviada a medios de comunicación, el ex funcionario dijo que tras coordinar a delegados federales para conseguir vehículos para los víveres, se dirigió al puerto de Pichilingue, donde luego de cargar camionetas, presenció la llegada del gobernador Marcos Covarrubias y el director nacional de Protección Civil, Ricardo de la Cruz Musalem.
Sin embargo, dijo, horas después, José Manuel Santoyo García, director de Gobierno de BCS, le ordenó descargar las camionetas y subir los víveres a un tráiler.
Aseguró que tras preguntar al delegado de Sagarpa, César Estrada Nery, si se llevaba un conteo de las despensas, y al obtener una respuesta negativa, empezó a indagar sobre los números, dándose cuenta que no coincidían.
“El Lic. Estrada le preguntó al Director de Gobierno, Santoyo, que por qué no coincidían las cantidades y éste comentó que habían tomado un poco más de dos mil para para enviarla a otro lado! Y el Sr. De la Cruz, brillando por su ausencia”, denunció el ex funcionario.
Explicó que el director nacional de Protección Civil firmó de recibido por 15, 474 despensas, pero que el funcionario federal no constató la cantidad.
El ex subdelegado dijo que el delegado de Segob en BCS, José Ricardo Millán Bueno, le habló para pedirle su renuncia, a lo que él se negó, pero lo despidieron.
“La reacción del Presidente a favor de los bajacalifornianos (sic) ha sido rápida, eficaz, para una tarea en verdad monumental, eso es reconocido por propios y extraños , sin embargo, hay quejas de que los alimentos que están Cabo San Lucas, no están siendo entregados”, dijo.
Espinosa de los Monteros Zazueta dijo que trabajó del 1 de agosto al 21 de septiembre, y acusó que no percibió sueldo alguno durante el tiempo que laboró y usó recursos propios para realizar el trabajo
Como hemos visto desde que pasò el huracàn, las emergencias son caldo de cultivo para la rapiña.