La Paz, Baja California Sur (BCS). Fernando Arellano Félix recibió un amparo por parte de una jueza federal para recuperar los inmuebles que fueron asegurados por la entonces Procuraduría General de la República (PGR), como parte de la investigación y detención de sus hermanos, quienes eran señalados como líderes del cártel de Tijuana, acontecimientos que ocurrieron hace 29 años.
“Han transcurrido más de 29 años de que fue dictada tal medida a la actualidad, sin que se pronuncie al respecto; existe inactividad ministerial porque no ha dictado un acuerdo que otorgue un nuevo destino al bien inmueble, por lo que subsisten las razones que fueron tomadas en su momento para decretarlo”, detalla el juicio promovido.
El decreto actual fue realizado por la jueza cuarto de Distrito en Materia Penal de Jalisco, Martha Georgina. La sentencia señala que la hoy Fiscalía General de la República debe dejar sin efecto el aseguramiento de los diferentes inmuebles que fueron tomados. Por lo pronto, está obligada a dar a conocer un acuerdo diferente en que resalten si devolverán o no los bienes.
Si deciden regresar los inmuebles a Fernando Arellano, esta acción deberá ser inmediata, aunque también pueden optar por basarse en el estado de la investigación y la situación jurídica para que dichos bienes sean utilizados con otros fines.
Por otra parte, la posibilidad de impugnar todavía está presente, por lo que se puede exponer el caso a un Tribunal Colegiado para que éste determine si se puede revocar el fallo. Recordemos que la razón por la que Fernando pudo ganar el amparo, es que su nombre no aparecía en la lista de personas contra las que se emitió el aseguramiento de inmuebles, algo que se confirmó en el expediente judicial.
En cuanto a los inmuebles, estos fueron utilizados por distintas dependencias de Jalisco, pero dado el fallo recién sentenciado, podrían regresar al poder de la familia Arellano Félix, hermano de Ramón, Benjamín, Eduardo y Javier, quienes a finales de siglo habrían sido los encargados de manejar el cartel de Tijuana.
Con información de Milenio
