La Paz, Baja California Sur (BCS). La ciencia que es empujada desde la iniciativa privada, conocida como tecnociencia, ha sido la base para “la inequidad del desarrollo social y económico en el mundo”.
El doctor Ambrosio Velasco Gómez, filósofo de la ciencia y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), cuestionó el papel de la ciencia moderna frente a las necesidades de la sociedad al resaltar que “las decisiones en las políticas públicas del país, la ciencia por sí misma no puede reflejar la racionalidad de las políticas pública”.
Para clarificar, recordó, la reciente promulgación de la Reforma Energética, en la que se establece los nuevos lineamientos a seguir durante el proceso en el que una compañía busque explotar minerales del subsuelo, gas shell o petróleo.
“La nueva ley energética plantea la posibilidad de que en terrenos ocupados por comunidades indígenas o campesinas, las empresas puedan solicitar un convenio para explotar fundamentalmente en la minería. Si no hay acuerdo, el gobierno intervendría para promover el acuerdo para que, finalmente, “haya una solución”. No es justo. ¿A quién le va hacer caso (el gobierno)? ¿A la Minerología impulsada por las empresas? Y que a su vez están confrontadas con el conocimiento tradicional de las comunidades indígenas; pues con eso, estoy anticipando el resultado”, arguyó.
Con lo anterior, explicó como las cosmovisiones o la forma de interpretar el mundo de las sociedades, les obliga a defender su territorio por la llegada de grandes transnacionales a invertir; “son tierras que han ocupado desde años, y se les va despojar por no coincidir con el dictamen científico que está apoyando a la empresa, esto es una profunda injusticia”.
“Ante esto, sería obligación de los gobiernos apoyar prioritariamente la investigación pública que sirva a los intereses sociales, que respondan a las demandas y consensos de la ciudadanía que se expresan en la voluntad general”, resaltó.
Puntualizó que “lo que sucede en la ciencia a nivel mundial, hoy en día, es un predominio de la inversión privada en ciencia, hay una prioridad por los interés empresariales en beneficio de un sector de la sociedad, esto contribuye a un impacto más amplio”.
